Opinión

Conmemorar los cien años de existencia del comunismo

¿Qué habría pasado si alguien hubiera montado en Pamplona una exposición para conmemorar los cien años de existencia del nazismo en Navarra? No se habría permitido. Habría habido protestas, ataques, violencias. Pues acaba de finalizar una exposición que el pentapartito había ubicado en el atrio del Parlamento para conmemorar los cien años de existencia del comunismo en Navarra y no ha pasado nada. Como si el comunismo fuera mejor que el nazismo, como si no hubieran existido los golpes de Estado, las checas, las sacas, Paracuellos, la quema de iglesias, los gulags, las hambrunas, … los millones de víctimas del comunismo. Todo esto nos indica quién manda aquí, quién impone en todo la doble vara de medir y con ella la mentira en lo que llaman “memoria histórica” y en la interpretación de los hechos del presente: la izquierda. Y quién es incapaz de neutralizar esas mentiras.

Los representantes más claros de lo que ha sido y es la puesta en práctica del comunismo son, obviamente, Lenin, Stalin, Mao Tse Tung, Pol Pot el de los jemeres rojos de Camboya, Ceaucescu el de Rumanía, Enver Hoxha el de Albania, Fidel Castro, Kim Jong-un el de Corea del Norte hoy, hijo de Kim Jong Il … Entre todos ellos, también en unos cien años, se calcula que han matado a cien millones de personas. ¿Qué supone eso para un comunista de verdad? Se atribuye a Stalin la conocida frase “una muerte es una tragedia; un millón de muertes es estadística”. Esos cien millones de muertes son para el comunismo una mera estadística, algo que no conmueve lo más mínimo. El comunismo es, pues, una ideología despiadada y brutal. También antidemocrática, dictatorial, represora, negadora de las libertades. Es sabido y significativo que, en 1920, Fernando de los Ríos, diputado del PSOE, en una entrevista con Lenin le preguntó cuándo tendrían libertad los ciudadanos soviéticos. Lenin le respondió “¿Libertad para qué?” La libertad no es que, a su juicio, no hiciera ninguna falta; es que estaba absolutamente prohibida. El comunismo ha sido y es otra forma de esclavitud.

El comunismo navarro no tiene derecho a situarse al margen de los horrores provocados por el comunismo, igual que no lo tendría un supuesto nazismo navarro con respecto al nazismo. El comunismo era además internacionalista y practicaba el “centralismo democrático”, la obediencia total al líder máximo, que era Stalin cuando el comunismo fue influyente en nuestra historia. Si en tiempos de la segunda república o de la guerra civil llegaba una orden de Stalin, el comunismo navarro, el riojano, el madrileño ... la cumplían a rajatabla. En la expresión “comunismo navarro”, la palabra esencial es la primera. La segunda es anecdótica, casi vacía, no cambia el significado ni la realidad de la primera.

El lector puede hacer un ejercicio mental no demasiado difícil: pensar qué habría sido de España si el comunismo hubiera ganado la guerra civil de 1936, qué nivel de represión, de víctimas mortales, de dictadura feroz habría habido, qué nivel económico tendríamos ahora. Y también puede pensar si después de esa experiencia estaríamos dispuestos a soportar exposiciones para conmemorar los cien años del comunismo en Navarra.

¿Cuál será la próxima del pentapartito? ¿Quizás montar otra exposición para conmemorar los nosecuántos años de existencia de ETA en Navarra? Tendría su lógica. Están blanqueando a Bildu-ETA y una exposición así supondría darles una buena mano de blancura, avanzar en la “normalización democrática” del siniestro dúo. Bildu agradecería el detalle a sus socios Chivite y Sánchez dándoles su apoyo.

Pentapartito y comunismo. Unos y otros, conmemoradores y conmemorados, expertos en falsificar la historia, en blanquear las suyas, con este tipo de conmemoraciones o con la Ley de Memoria Histórica o Democrática. No merecen la menor credibilidad.