Opinión

¿Por qué?

- Esa manía de acusar al PP de incumplir su programa, entre los que no le han votado? En su delirio, plantean la necesidad de pedir un referéndum, sobre el cumplimiento de su programa, para así deslegitimar su continuidad en el poder. La pobreza argumentativa de la izquierda es atroz, y su firmeza democrática manifiestamente mejorable.

- La simpleza de defender lo público a ultranza. Lo importante es tener unos servicios sociales que nos podamos permitir, y no tanto el cómo se impartan, a no ser que se sea ideológicamente de izquierdas. Estos aplauden todo lo público, por mitología al añorar el socialismo real, donde todos eran funcionarios, cobraban del estado, y se repartían una renta básica. En estos tiempos de crisis, es insostenible, no por público sino por demasiado grande. ¿Por qué tenemos que soportar los navarros a 27.000 funcionarios,  con un sueldo medio de 32.000 €/año, y con 200 horas menos de trabajo/anual que los demás?

- Están tan poco apreciados los políticos de todos los partidos. Esta crisis ha visualizado sus defectos y prebendas. Deben replantearse las prácticas políticas, ser más normales, más humildes, mejor preparados, atendiendo las quejas justas de la ciudadanía. La salida de la crisis está siendo lenta, pero parece que para sindicatos, patronal y los poderes fácticos no ha pasado nada, ya que quieren seguir mandando, colocando a su gente en todos los puestos claves.

Daniel Celayeta