El Gobierno del PP pretende dárnosla con queso también en los Juzgados. Amparado en la carita de bueno y del aire joven y demócrata de su ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, nos están haciendo tragar ruedas de molino y dar por bueno el más injusto de los tratos.
La libertad y el sistema "democrático" del que dicen que disfrutamos se sustenta en garantías como la que la separación de poderes ofrece con la gratuidad de la Justicia, hasta que llegan los buenos gestores estos y desatascan el impresentable y obsoleto funcionamiento de los Juzgados... ¡Creando tasas para recaudar y "animar" a los ciudadanos a no pleitear!
En lugar de modernizar este servicio con algo tan elemental como Internet, haciendo inversiones que lo agilicen y dignifiquen, prácticamente lo "privatizan" poniéndolo a disposición de las carteras más boyantes.
Se trata, sin duda, de un gran logro de nuestros más de 30 años de "Constitución", como lo son los pasitos dados por los indultos -léase PSOE y Sáenz y otros miles de ellos-, o el descarado, impresentable y vergonzoso trato de favor dado a las grandes empresas de energías, o a las de telecomunicaciones o las Autopistas.
