Opinión

UPN en pleno renacer

La Ribera representa el ala más moderada y navarrista de UPN, partido que, al igual que ocurriera en el seno del PSN, también sufre una división interna comandada, para una parte, por los citados adjetivos y, para la otra, por la radicalidad del PP. Gentes de UPN, entre ellas varios alcaldes, están liderando una corriente que propone una bicefalia en el partido: el corellano Alberto Catalán como nuevo líder regionalista, y Yolanda Barcina como cabeza de cartel electoral.

Sin duda, la votación de los Presupuestos Generales ha aflorado unas diferencias evidentes en una derecha o centro-derecha navarra que no va tan “todos a una” como simula, desde que cohabita bajo una única sigla. Y ahora que se acerca el relevo de Miguel Sanz, la mecha ha cebado una llama ya existente.

Por su parte, Santiago Cervera ha sido suspendido de su militancia, si bien no está fuera de lugar que votara en conciencia. De hecho, la Constitución regula que Diputados y Senadores no estén actuando “por mandato imperativo” alguno, -su acta es personal-, y cualquier Democracia moderna (¿no la nuestra?) tolera discrepancias dentro de un mismo grupo. Aunque él vaya y esté solo, tiene nivel, no lidera, pero representa esa parte PPera de Navarra...