Pero ¿qué estamos haciendo?, las consecuencias las vamos a pagar muy caras, no nos damos cuenta que una de las facetas más importantes que deben ser cultivadas con profundidad y seriedad, es la educación. Que no prestamos la importancia merecida es patente, sólo nos preocupamos de si la consideramos base de manipulación ideológica, o si por elcontrario, consideramos que nos están manipulando; pero de la calidad, la verdadera calidad de la enseñanza que impartimos, parece quedar en segundo plano.. Las temidas pero reales estadísticas, dicen que nada menos que el 85% de las carreras universitarias permiten el acceso con un “5”como media, si entran con un “5” como saldrán y si salen, por un lado, si no consiguen su meta que en cierta medida ha sido impuesta por la sociedad, generamos un joven que se considera, o que puede considerarse “fracasado”. Pero no se preocupen, hace pocas semanas, un buen amigo catedrático de universidad, me confirmaba que le obligan desde rectorado a aprobar con un tres, digo bien con un “3”. Fíjense, ahora que cada vez las fronteras, son más flanqueables, algunas hasta desaparecen, ¿cómo van a poder competir con los profesionales del entorno?. Y que no nos engañen que los vecinos no hacen lo mismo, los vecinos hace tiempo que se tomaron muy en serio la educación, y la dejaron al margen de la política; se tomaron tan en serio la educación, que agentes de todas las corrientes y posiciones sociales, se sentaron y establecieron un sistema educativo fuerte, asentado, consensuado y potenciado, con el mantenimiento de un nivel, por encima de todo. Mientras, la dichosa estadística nos consuela diciendo que las bibliotecas se abren 24 horas, ¿es esa la solución?, pues yo creo que no.
José Javier Solabre Heras
