Opinión

Tudela, la de tus obras

Criticar las obras que desarrollan nuestros Ayun-tamientos es fácil y, muchas veces, más fruto de la pataleta que de razones de peso que cuestionen el buen hacer del quehacer municipal.

Sin embargo, en la capital de la Mejana parece que confluyen otro tipo de factores, porque se dan paradojas y circunstancias absolutamente irreales que hacen de esta vieja aldea nuestra un lugar sin igual. Como la fiesta de Pamplona, pero en absurdo, ilógico e irreal. Por ejemplo, en la calle Fuente Canónigos se van a perder varias decenas de plazas de aparcamiento porque no se les ha ocurrido mejor idea que hacer un tramo de carril bici. Tramo absolutamente inconexo, que hace de la propuesta una aislada isla en las que parecen querer ser las calles y el centro más comercial de la comarca.

La propuesta en la que están trabajando estos días recuerda más un antojo de tiralíneas ensoñador de idílicos pueblos norteeuropeos, que un proyecto y una propuesta seria de una “ciudad” de verdad. Ya que pasa de puntillas por las cuestiones que realmente necesita ver resueltas el ciudadano, -como son pasos de cebra y cerramientos adecuados de los espacios perdidos entre rincones- y carece de la más mínima sensibilidad ambiental, pero esto es lo que hay y da de sí esta Tudela nuestra, “la de tus compras”. El sentido común brilla por su ausencia. Por otro lado, en torno al TAV se está montando un subrealista culebrón, mediante el que están colándonos que la Estación intermodal salga de la ciudad convirtiendo definitivamente a Tudela en el pueblo muerto agonizante que ya es, y está visto que a ningún partido local, léase UPN o PSN, parece interesarle. ¡Es lo que tiene el bosque, que no deja ver el árbol! ¡Y fijarse es la clave!