Opinión

Trofeo de la Amistad: ¡Gracias!

Quisiera con esta sencilla carta agradecer al Trofeo de la Amistad los años pasados practicando deporte y, algo todavía más importante, las amistades hechas. La edad no perdona y toca la retirada.

Recordaré siempre con cariño esas mañanas que desde los años ochenta del siglo pasado hasta ahora marcaban el calendario dominical. A mis equipos: Viento, Teibol y los quince últimos años en el Galery Portalón. A mis rivales de antes: Navamara, Rancho, Zurich; de ahora y siempre: Beterri, Teba, Jota, Fontellas, Remigio, SKF. Gracias a todos ellos por permitirme crecer como persona y disfrutar de momentos que, para los que participábamos, son muy importantes: épicas victorias, derrotas, jugar sin haber dormido después de celebrar la boda de un compañero de equipo (¡que fueron muchas!), almuerzos con amigos y rivales.

Y para que esto haya sido posible, un grupo de personas en la sombra, organización, árbitros, que hacen una labor extraordinaria y muchísimas veces muy poco valorada. Habrá cosas que se tendrán que mejorar en el futuro: Flexibilidad horaria para que puedan entrar chavales jóvenes a jugar, campos con focos y hierba artificial o natural, remuneración a los árbitros, así no habrá déficit de colegiados. Y más apoyo a la organización: material, económico y humano. Así se evitará que el Trofeo, un gran logro deportivo en Tudela, decaiga y se extinga. Gracias.