Opinión

Tráfico y Alcoholemia

La incompetencia del nuevo equipo directivo de la DGT o Dirección General de Tráfico, parece no tener fin. Intentan reducir la siniestralidad en carretera intensificando los controles de alcoholemia y anunciando cuántos muertos se prevén según va llegando el fin de semana o la operación salida-llegada de vacaciones llena las carreteras durante las quincenas y puentes del verano. ¡Y ese no es el camino!

Parecen no ser conscientes de que sacando a la calle a los agentes y camuflando su velado interés por recaudar, están agobiando y agotando al conductor, que ya conoce y ha aprendido esa lección y, además, perjudican el ambiente festivo, dado que no hay quien se traslade de una localidad a otra sin ser increpado por una patrulla que educadamente te interroga y hace soplar, mientras “vela por tu Seguridad”.

Es fácil para un Estado recordar a sus ciudadanos que las muertes, los accidentes, los atascos y las graves afecciones que éstos producen son responsabilidad de todos, pero podrían quitarse un poco la venda y al menos ser menos hipócritas reconociendo el escaso esfuerzo público existente en mejorar las vías de comunicación, los enlaces, el coste de las carísimas autopistas (de dudosa titularidad y explotación pública) que en nada ayudan y también forman parte de sus responsabilidades.

No podemos conducir por tí”, nos recuerdan en los spots, pero nosotros tampoco “podemos arreglar los puntos negros por ellos”.