Opinión

Sobre la Ley Foral para la gratuidad de los libros de texto

El pasado 13 de marzo el Parlamento foral aprobó la ley foral para la gratuidad de los libros de texto en la enseñanza básica, que sin ninguna duda alegrará enormemente a la sociedad navarra. Una medida que permitirá a todas las familias navarras un importante desahogo económico en esa segunda cuesta de enero, a la hora de volver a las aulas y tener que desembolsar parte del sueldo en la compra de los libros de texto.

Una iniciativa que incide en todos los estudiantes de enseñanza obligatoria sin distinción, y que permitirá implantar una medida progresiva y gradual, que redundará de una manera directa en las familias.


Una ley foral, que supondrá un avance social más en esta Comunidad. Y que permitirá, además del ahorro económico para las familias, la divulgación de unos valores; como el cuidado, el respeto, el compañerismo y el compartir con los demás.


A la par que su carácter ecológico, con un control del material permanente, para poder más tarde ser reciclado. En síntesis, una transmisión de valores totalmente positivos para nuestros jóvenes, tema tan debatido y cuestionado en estos tiempos.

Permitirá también una implicación mayor por parte del profesorado, y sobre todo de la familia, en el establecimiento de unas normas de utilización y cuidado del material, y con la creación de una Comisión de Seguimiento, que nacerá del Consejo Escolar de cada centro, y que se ocupará del control de los libros.

El sistema elegido, de préstamo de los libros durante cuatro años y, reutilizables durante ese periodo, se efectuará de manera gradual, con el comienzo en el próximo curso 2008/09 y en tres cursos de educación obligatoria todavía sin determinar, ya que será el Departamento de Educación el encargado de designarlos debido al cambio de material.

Aunque hay detractores que sugieren que los libros no aguantarán los cuatro años, en la Comunidad Autónoma de La Rioja existen datos que confirman sólo un 5% anual de reposición, por desgaste del material.

La responsabilidad del cuidado y respeto de los libros queda a la exigencia y control de la familia, que será guarda y custodia de que los manuales lleguen en perfecto estado al finalizar el curso.


¿Quién no ha utilizado libros de sus primos, hermanos, o vecinos? Apostemos por una gratuidad cargada de valores y enseñanzas para nuestros jóvenes, un sistema que ha funcionado en distintas CCAA como Andalucía, Aragón, Canarias, Castilla la Mancha, Galicia y La Rioja.


Aunque han existido voces que albergaban o creían más en el cheque o bono, el Gobierno foral no ha tirado de chequera, y deja en manos de la administración el control y el desarrollo de la ley.


El ciudadano requiere de medidas efectivas, que no solamente parcheen, sino que solucionen el problema. UPN entiende que en ningún caso este sistema desmotivará a los alumnos en el estudio, sino que sabrán valorar en mayor medida el libro de texto y se permitirá a los padres adquirir otros materiales de apoyo para la mejora de la educación de sus hijos e hijas.


La ley ha contado con el casi consenso total entre todas las fuerzas políticas, y esto hace que se refuerce más si cabe, al tiempo que legitima al Gobierno para desarrollarla reglamentariamente.