Opinión

Sobre el reciente Coloquio Internacional Benjamín de Tudela y el mundo sefardita

Hemos asistido hace unos días a un interesante Coloquio Internacional , titulado “ Benjamín de Tudela” y hemos convivido con judíos descendientes de aquellos judíos sefardíes que fueron expulsados de España. Durante siglos ellos han conservado costumbres e incluso refranes que hoy en día también nosotros usamos como “ A quién madruga Dios le ayuda” y otros muchos. Hemos vivido también la emoción y el anhelo con el que ellos, a través de generaciones, siguen recordando y manteniendo, desde hace más de quinientos años, su vida en España( Sefarad) a pesar de las muchas injusticias que sufrieron, en varios episodios, en España.



Algo de esto podemos ver en la serie actual televisiva Isabel y en los capítulos que acabarán en la segregación de los judíos respecto a los cristianos y así vemos cómo comenzaron las leyes que obligaban a los propios judíos sefardíes a llevar en su ropa una señal para diferenciarse de los cristianos , señal de la cual no se libraban ni los habilísimos médicos judíos de los propios reyes cristianos. Poco tardaremos en ver, en dicha serie, el injusto edicto de expulsión de los judíos- 1492 en Castilla y Aragón, y 1498 en Navarra-, y las medidas opresivas contra los judeoconversos( judíos que habían abrazado la fe cristiana), basadas en una intolerancia del cristianismo contra todo lo que fuera judaísmo y formalizadas en la instauración de la Inquisición. Hoy , sin embargo, podemos ver a este grupo de sefarditas estudiosos del mundo judío , que no olvidan que sus antepasados salieron de España y , con ocasión de la figura central de Benjamín de Tudela, quieren hacer una gran ruta internacional en la que la ciudad de Tudela sea el centro de este movimiento de reencuentro del mundo sefardita con España.



Conversando con ellos, hemos observado el gran amor que tiene por España, ( Sefarad )y cómo este sentimiento no es igual en otros países dónde también residieron, como pudiera ser cualquiera de los europeos donde, finalmente, se exiliaron. Algo pasó, a pesar de episodios de intolerancia, para que todavía aquellos descendientes de los expulsados de España se acuerden de Sefarad y conserven aun su lengua castellana que se hablaba en la expulsión, como el ladino o sus variantes.



A través de la música, cuyo lenguaje llega directo al mundo emocional, pudimos sentir la comunicación entre el mundo sefardí y los habitantes de Tudela en el espectáculo del teatro Gaztambide con la excepcional cantante Mor Karbasi, el joven y prodigioso violinista Paco Montalvo, un cantante israelita y una jota de Tudela bailada con los gigantes que representaban a Benjamín de Tudela y la mujer judía, Solbella. Son dos mundos que intentan volverse a conocer. Desde el respeto y la tolerancia creemos que debemos de dar la bienvenida a los judíos sefardíes que quieren conocernos mejor y que aman esta tierra en la que, hace varios siglos, convivimos todos juntos. A buen seguro que la interacción dará sus frutos positivos.