Opinión

San Silvestre desacertada

Las nuevas tecnologías se desarrollan para que nuestro trabajo sea más rápido y sencillo, no siempre es así. En el caso de la San Silvestre tudelana no funcionó esta regla, posiblemente, no por las nuevas tecnologías, si no por cómo se aplican.



Para empezar la organización se ha decantado por que las inscripciones se realicen por internet, y así poder eliminar las largas colas de espera a la hora de inscribirse. Primer error, pues las largas colas siguieron existiendo para coger el dorsal después de inscribirse por internet, cosa que no pasó con los que no hicieron la inscripción previa, que pasaron directamente a por su dorsal sin ningún problema.



Con la entrega del dorsal, (siempre que la inscripción fuese por Internet) se entregaba un chip, que colocado en la zapatilla del corredor, contabilizaba el tiempo realizado en la prueba, para quien no sepa cómo funciona este artilugio, el mismo se activa al pasar sobre una alfombra colocada en la salida y en la meta. Aquí llegamos al segundo error. Al llegar a meta gran cantidad de corredores a la vez, estos se detenían en fila sin haber alcanzado la alfombra que debía activar el chip, tardando 1 ó 2 minutos en llegar al detector, después de terminar la carrera. Siendo el tiempo medido erróneo, o no medido.



¡Qué “suertudos” los que no habían hecho las inscripción anticipada, pues a ellos no les cronometraban, ni falta que les hacía!



Por todo esto he pensado, que el año que viene, correré la San Silvestre, pero no me apuntaré por Internet, para así correr feliz y despreocupado el último día del año.