Opinión

¡Salvemos a nuestros “mineros escolares”!

Todo el mundo ha seguido en directo el rescate de los 33 mineros en Chile. Se movilizó el país entero, con ayuda internacional, y se logró el milagro. Parecía imposible, algunos quizá echaron la toalla, pero cuando se pusieron a la tarea la concluyeron. Incluso antes del plazo inicialmente previsto. Ha sido toda una lección y una hermosa metáfora para la humanidad.



En nuestra sociedad también tenemos casos angustiosos de personas sepultadas, sin escapatoria, a menos que nos tomemos su salvación como un asunto prioritario. Y no son sólo 33 personas, sino muchísimas más... En España son el 30 por ciento, en el País Vasco y Navarra ronda el 14%, el “fracaso escolar”, la no consecución del graduado en las enseñanza secundaria obligatoria.



Estas personas quedan enterradas en vida, en las catacumbas académicas que condicionan su futuro laboral y vital. No es fácil recuperar estos porcentajes.



Hacen falta dirigentes lúcidos, esfuerzos mayúsculos de grandes profesionales docentes y la atención de toda la sociedad centrada en la educación.



Debiera ser noticia de primera plana la liberación de cada 1% de este alumnado perdido, que por mala suerte y por deficiencias en el sistema han visto derrumbadas sus pasarelas de salida. ¡Ojalá pronto nos centremos todos en salvar a nuestros jóvenes enterrados en vida!