Opinión

Ribera sana

Ribera Sana ha conseguido movilizar Tudela y la Ribera en contra de la instalación de una planta de neumáticos. Su pronunciamiento fue secundado por 6.000 ciudadanos que presentaron alegaciones contra lo que calificaban como incineradora, y después por bastantes entidades sociales: ecologistas, sindicatos, profesionales, agricultores, comerciantes, comarcas vecinas, etc.

No es frecuente ver en Tudela una movilización ciudadana de esta magnitud, dada la tradición acomodaticia de la sociedad ribera, ni que el Ayuntamiento se vea obligado a pronunciarse a instancias de la opinión pública. ¿Cómo es posible que la oposición a este proyecto industrial haya llegado a ser tan amplia?

En cuanto a la forma, porque ha estado bien conducida por Ribera Sana, tratando de garantizar su carácter plural y no partidista, centrando sus críticas en el proyecto y no en las personas, procurando compaginar movilización y civismo. En cuanto al fondo, porque la llegada de esta empresa ha sido considerada como la gota que colma el vaso en el deterioro medioambiental de la Ribera.

Llueve sobre mojado. El desencadenante ha sido, sin duda, la llegada de una industria contaminante que ha suscitado muchos recelos sobre sus repercusiones sanitarias y medioambientales.

Este rechazo no hubiera alcanzado tanto eco si no se hubiese dado previamente en la Ribera un contexto propicio: desarrollo económico inferior al de Pamplona, la mayor contaminación de Navarra, ausencia de un plan foral de residuos, falta de información y transparencia sobre nuestra situación medioambiental, posible perjuicio para los sectores agroalimentario y turístico, etc.