La propuesta de cambiar el actual sistema de clasificación de los vinos de D. O. por uno nuevo basado en la calidad, creando las categorias: gold, super premium, premium y vinos restantes, creo que no es la mejor solución.
En algunos paises productores los calificativos son utilizados como referencia porcentual de las ventas de vino en función del precio, que no se corresponde necesariamente con la calidad del vino.
Muchos paises productores, es el caso de los vinos del sur -como llaman ahora a los vinos del nuevo mundo- ya vienen adaptándose a las exigencias de consumo de los diferentes mercados, y al europeo, así como al funcionamiento de las D. O.
Navarra en cuanto a la clasificación para ver si un vino es o no apto para llevar en su etiqueta el calificativo vino de denominación, debe de seguir manteniendo su actual situación en cuanto a los parametros de calidad adaptándose a las exigencias del mercado, todas ellos mejorables, no descartando otros nuevos con los cuales poder competir, ofreciendo producto de más calidad: la actual segmentación con sus exigencias es correcta, a la cual se les podría añadir otros niveles-categorías a estos: gran reserva, reserva, crianza, joven del año, de mesa, de la tierra. Un más que posible semicrianza, añejo... Para que cada elaborador optimice su producción.
