La energía eólica ha marcado un nuevo récord de generación en mayo, situándose como la primera tecnología del sistema en lo que va de 2015, con un 23,3% de la generación total, por encima de la nuclear que llega al 22,2%.
De hecho, el sistema siguió funcionando mientras la central nuclear de Vandellós II (1.087 megavatios, MW) se desconectó de la red eléctrica por trabajos de mantenimiento; la de Cofrentes (1.092 MW), estaba parada por recarga; y Garoña (466 MW) está apagada desde diciembre de 2012. Entre tanto, la canciller alemana, Angela Markel, pidió este fin de semana a sus socios del G7 un mayor compromiso de cara a la Cumbre del Clima de París que se celebrará a finales de este año.
Canadá y Japón pretenden que hasta el año 2100 las sociedades modernas no abandonen totalmente el consumo de combustibles fósiles, mientras la obvia realidad es que podríamos prescindir de estos desde ya, como delatan los datos de producción de las energías alternativas en toda la Unión Europea, a pesar del ‘intenso’ trabajo de los lobbys interesados en desacreditarla.
El Ejecutivo acaba de denegar la creación de un nuevo parque eólico en ‘Cabezo Moro’, en Tudela, por impacto ambiental y molestia a las aves, y está bien su criterio, pero las afecciones de estas energías son mucho menores.
