Opinión

Qué está pasando...

Muchos no salimos del asombro. Nos produce desazón, lo que está pasando en Navarra, desde el pasado 27 mayo. Cómo son posibles unas discrepancias tan fuertes, en la interpretación de los resultados electorales. Cómo la tercera fuerza electoral pretende pilotar el Gobierno Foral, actuando como si fuese la ganadora. Parece que vivimos en sociedades distintas y distantes. El PSN ha obtenido unos resultados muy flojos, por no calificarlos de decepcionantes, convirtiéndose de momento en un partido bisagra. Sembrando el desconcierto de propios y extraños, actúa como una vedette, acaparando de momento todos los focos. Pero cuando argumenta, se ve que carece de un proyecto político definido para Navarra, lo único claro que les interesa, al parecer, es acaparar el mayor poder posible, sin perjudicar en lo posible las perspectivas electoral de las próximas generales del PSOE.

La confusión aumenta, cuando actuando cual “damisela despechada”, por los “feroces ataques” de la derecha, va dando pasos en la dirección de dar la razón a sus detractores. Las acusaciones de indefinición antes de las elecciones se están confirmando por desgracia para todos. Argumentan que lo que han querido los electores es “el cambio”, y eso sí, aunque prioritario el de “progreso” con los anexionistas, tampoco descartan la otra posibilidad de alianza, con UPN-CDN. Los socialistas navarros están dando un espectáculo lamentable.

Toda esta política confusa, no es sólo producto del “asesor de imagen”, sino que está atenazada por la catastrófica política del Gobierno ZP, en todo lo concerniente al tratamiento del terrorismo vasco. Partieron de un análisis erróneo, sobre la “debilidad de ETA”, desconociendo la naturaleza del grupo terrorista, creyeron la falsedad, de que había una oportunidad para la Paz. El resultado es que han dado alas a los terroristas, conduciendo todo el “proceso” con una torpeza lamentable. El resultado, es que hoy ETA, está mucho más fuerte, más legitimada ante su gente, mejor reorganizada, mejor armada, con más apoyos internacionales, y en las instituciones, por medio de ANV/Batasuna.

Con los datos que hoy conocemos: de todo tipo de reuniones, hojas de ruta, pactos, declaraciones consensuadas, mediadores internacionales, actas, compromisos y amenazas, del Gobierno con ETA. Hoy nos encontramos los demócratas mucho más débiles que hace tres años, más divididos, con una gran parte de la ciudadanía desarmada ideológicamente en la lucha contra el terrorismo, y sus aliados. Somos muchos los que tenemos una gran desconfianza en el Ejecutivo de ZP, que nos ha mentido, durante todo el “proceso”, tanto a las personas de buena voluntad, como a los cuerpos policiales, como a la judicatura. Lo peor, es que todo apunta a que no han abandonado la posible reanudación del “proceso” en un momento más propicio.