Vaya desde aquí lo primero mi enhorabuena por recuperar un certamen de Jota en Tudela que nunca se tenía que haber pedido y vaya también mi agradecimiento al Sr. Alcalde de nuestra ciudad por recordar en la presentación del mismo que una Sociedad como el Frontón fue la pionera en organizarlo allá por el año 1.981y que contra viento y marea lo siguió haciendo hasta el 2.000 (veinte años).
Hasta aquí las congratulaciones, puesto que todo no es “de color de rosa” en este asunto y conviene decirlo para que nadie se lleve a engaño. De hecho, mi primera decepción es el que un certamen de jota, un certamen en Tudela, no haya tenido en cuenta en la organización, en la presentación y, en definitiva, en el inicio de si andadura y desarrollo a la Sociedad que en su día lo impulsó e inició.
El que el M.I. Ayuntamiento de Tudela y el Gobierno de Navarra lo organicen junto con una “Comisión de la Jota de Tudela”, formada por colectivos y vecinos vinculados a la Jota de Tudela, y ni siquiera (aunque sea por deferencia) se haya llamado, avisado o convocado a la Sociedad Frontón, antigua organizadora del certamen, me parece un fallo clamoroso.
Hay que recordar que en el año 2001, cuando el Ayuntamiento dirigido por D. Luis Campoy decidió hacerse cargo de las instalaciones del Frontón, ahora denominadas Ribotas, y echar a esta Sociedad de las mismas, fue el propio Ayuntamiento el que s epuso en contacto con la Sociedad Frontón para seguir organizando el Certamen de Jotas. En un principio y tras hablar con la concejala Dña. Carmen Ferrer parecía que se iba a llevar a cabo sin problemas y que no había ningún impedimento en que el Ayuntamiento se hiciera cargo del gasto que este certamen generaba.
El Frontón, al quedarse sin sus más de 3.000 socios, no podía invertir ese año el millón largo de pesetas que suponía su parte en el certamen y se propuso y aceptó, en un principio, que el Ayuntamiento lo subvencionara y la Sociedad lo organizara. Hay que decir que el certamen costaba alrededor d e2 millones de pesetas y que el Frontón pagaba hasta entonces la mitad del montante, siendo sufragada la otra mitad por subvenciones del Gobierno de Navarra, Castel Ruis, anunciantes, etc.
No obstante, todo se torció de improviso y, tras varias reuniones y consultas, la concejalía decidió no invertir ese dinero necesario y sólo dar una simple subvención, de muy pequeña cuantía.
Ese fue el motivo de que el mejor Certamen de Jota de Navarra, el único con el nombre “de la Comunidad Foral” y uno de los más antiguos y prestigiosos de Navarra se perdiera. De que las subvenciones del Gobierno y de varias empresas se perdieran y de que Tudela se quedara sin su certamen de jota. Certamen que, como he dicho al principio, me congratulo en que se recupere. Sinceramente.
Julián Marín Mencos
