Como último capítulo de la lamentable historia de las piscinas cubiertas, el Ayuntamiento ha vuelto a licitar el arrendamiento de su gestión. Se incluyen dos novedades para hacer más atractiva la oferta, pues con los 1.800 socios actuales las piscinas siguen siendo deficitarias, algo que nos está costando mucho dinero a todos.
En el nuevo pliego se incorporan varias peticiones que se denegaron a Gesport-Kines cuando empezó a tener déficit: bajada drástica del canon que se pagará al Ayuntamiento, la misma cuota para empadronados o no en Tudela, entrada gratuita a las piscinas de Elola y Ribotas a los socios de las cubiertas, etc. Aunque los nuevos socios tendrán que pagar una entrada de 60 euros.
Como no parece suficiente, se añade otro atractivo para las empresas interesadas: gestionar también las actividades deportivas de las demás instalaciones municipales, en las que se gana un dinero más seguro.
El PSN votó en contra de esta licitación, como de la anterior, porque UPN mantiene el mismo modelo de gestión indirecta que tan mal resultado nos está dando, haciéndonos perder tiempo y dinero (aún falta saber cuánto), además de ofrecer una imagen penosa de Tudela. Y lo más grave está por llegar. El Alcalde quiere acabar adjudicando a una empresa privada, mediante peaje en la sombra, las nuevas piscinas descubiertas, incluyendo la modificación del proyecto (recibido después de 3 años y pagado), la ejecución de la obra y la gestión de su funcionamiento (incluyendo las piscinas cubiertas), hipotecándonos así para muchos años.
