Así denomina el Gobierno una serie de medidas para frenar la inmigración ilegal desde el continente africano, a la vez que requiere la ayuda de Europa.
Son récord los llegados a las Islas Canarias en un día: ¿Cuántos llegarán si contabilizar?
Han pedido apoyo logístico, en medios marítimos y terrestres a Europa, así como cooperación diplomática. Subvenciones a entidades no gubernamentales que afrontan el problema, etc.
Sin embargo, el problema sigue, y seguirá estando ahí, si no es con cayucos, será con pateras, cuando no era con las escaleras en la alambrada: Existe un problema de fondo que no es sino el desequilibrio socioeconómico que se da entre un continente y otro.
Mientras el mundo que apuesta por la globalización se olvide de que estos países, y sus habitantes, también tienen derecho a la globalización y al reparto adecuado de los bienes, estaremos así.
Ese consabido dicho de “darles una caña y enseñarles a pescar”, vuelve a estar más que de actualidad, nos resultaría mucho más efectivo, y hasta más económico, y desde luego más beneficioso para ellos, establecer con estas ayudas empresas, o fuentes de financiación y de generar trabajo en sus países de origen, y además de esa manera ayudaríamos a todos el país, no sólo a los que sufren el calvario de la travesía, y además son deportados, después de ocasionar una carga social en el lugar de recepción.
Ese si que sería un verdadera “Plan para África”, porque lo sería también para los africanos.
