El sábado se manifestaron en Madrid unos sindicatos que con una afiliación de un 10% de los trabajadores, manejan a su antojo miles de millones de euros en formación, y otras prebendas y prerrogativas “digitales”, que los convierten en una Casta aparte.
Lo que es aún peor y a nadie parece preocuparle -o nadie lo ve- es que esa Mafia controla los convenios colectivos de buena parte de unos trabajadores por los que no se preocupa, por que nadie sabe a qué se dedican los más de 200.000 liberados con que cuentan. Para colmo de males permitirse aún encima montar una protesta ”contra las Empresas”, en lugar de para hacer frente a un Gobierno inhábil, vacío de contenido y falto de ideas, que les reparte la propina a troche y moche y que no sabe más que gastar.
El Secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró que convocaban la manifestación para “hacer una demostración de fuerza democrática para cambiar las cosas”. Mientras Ignacio Fernández Toxo, el de CC. OO., se despachaba asegurando que “las empresas del Ibex se reparten 18.000 millones pero despiden a miles de trabajadores”.
Lógica aplastante, la del negocio de esta gente, que con consignas decimonónicas que ya ni Marx entendería, nos viene aquí a movilizar para mantener su estatus, nada más.
