Es cierto, que la mancomunización de servicios es un hecho políticamente deseable, por lo que conlleva en cuanto a racionalización de recursos públicos. También es cierto que los ayuntamientos participan de forma voluntaria en estos entes, de cara a dar a sus ciudadanos un servicio de calidad.
Es por estas razones por las que no se entiende por qué, en la Mancomunidad de Residuos de La Ribera, se plantea la participación y representación de los diferentes Ayuntamientos cómo una lucha partidista. Parece que, en lugar de intentar que los ayuntamientos estén debidamente representados en los órganos de gestión, como corresponde a una asociación voluntaria, lo importante es que un determinado partido político tome las riendas, de forma casi exclusiva, de dicho ente.
Es lo que podríamos deducir de la elección a miembros de la Comisión Permanente, en la que de los 19 ayuntamientos que componemos la Mancomunidad quedan representados, tan solo, 10 ayuntamientos. Considerando que, según los Estatutos tienen que ser 12 los miembros, hay ayuntamientos que tienen 2 representantes, como Tudela y Cintruénigo y otros que, por lo tanto, quedan sin representación.
Otro dato que indica el espíritu que reina en estos organismos es el siguiente, de los 12 representantes, 10 pertenecen a UPN, 1 a PP y otro a una Agrupación Independiente. No es de extrañar pues, que los ayuntamientos que no quedamos representados, así como otras fuerzas políticas que tampoco, sintamos “indefensión” ante esta forma de hacer política en los mismos. En lugar de entidades para la colaboración entre pueblos de la Ribera, se convierten en entidades para la lucha por los puestos de representación. Nuestra pregunta es; ¿Ocurriría lo mismo si no se pagaran asistencias y dietas?
Por cierto, otro tema a cuestionar. Siendo representantes de la Mancomunidad y habiéndolo solicitado por escrito, a día de hoy, seguimos sin conocer a cuánto se cobra cada asistencia y dieta a sus órganos de gestión. Lo que sí sabemos es que, por asistencia a la Asamblea General cobramos 175 € y que en los presupuestos que se aprobaron para 2012, las partidas por Dietas de Corporativos es de 36.000 € y la de Asistencias a Comisiones es de 35.000 €. Hay que señalar que, en la Asamblea General de Diciembre, el representante del Ayuntamiento de Castejón, solicitó que se redujera esta cantidad, por entenderla desproporcionada. Solicitud que fue respondida con una sonrisa, que no sabemos cómo interpretar, de la Presidenta.
Otro aspecto que se destacó en la misma Asamblea General es, la retribución del Director Gerente de SERINSA, empresa pública que gestiona la Mancomunidad de Residuos. La partida por este concepto es de 57.196 €, más la Seguridad Social que asciende a 14.603 €. No cuestionamos la competencia del mismo ya que desconocemos su gestión, pero sí que en una entidad 100% pública, haya un sueldo que equivale al 250% del sueldo de Nivel A de la Administración. Para más inri, esta partida ha aumentado respecto al presupuesto anterior, mientras el salario de los funcionarios bajó un 5 % en 2010 y desde entonces está congelado.
Desde estas líneas, los abajo firmantes denunciamos la escasa democracia y la falta de transparencia que reina en la Mancomunidad de Residuos de la Ribera, así como el abuso que supone, tanto desde los puntos de vista de representación política geográfico e ideológico. Lo mismo decir de los supersueldazos que se pagan con dinero público.
Mari Luz Planillo (CIC Cascante) y
Patxi Reparaz (Izquierda/Ezkerra Tudela),
Vocales de la Mancomunidad de La Ribera
