La carretera de Tarazona a Los Fayos se convierte en una auténtica pista de patinaje en cuanto caen cuatro gotas, sin embargo, en lugar de mejorar y reparar las vías ya existentes, la DGT y los respectivos departamentos de Interior y Tráfico de nuestras insignes comunidades autónomas sólo se preocupan de poner más radares fijos para recaudar...
¡No hay derecho!
Se comenta que han instalado uno nuevo en la A-68 a la altura de Covegan y otro en la carretera Tudela-Tarazona... ¿De qué van?