Opinión

No es oro todo lo que reluce

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La semana pasada, la Consejera de Salud, Marta Vera, reunía a todos los alcaldes de la Ribera con el fin de dar explicaciones sobre unos “reajustes” económicos que se van a llevar a cabo en la sanidad Navarra.



Imaginamos que la reunión comenzaría con la ya conocida frase: “No hay dinero, por tanto, hemos de recortar gastos y ahorrar”. Esta premisa es una verdad de hecho, por tanto no hace falta demostrarla, nadie enseña las cuentas y nadie las pide. Todos los alcaldes estarían de acuerdo en este punto, por tanto, se convierte en una premisa extraordinariamente valiosa para construir cualquier argumentación y después para tomar casi cualquier decisión.



Como medida de ajuste, la Consejera de Salud propone unificar los servicios de Laboratorio y así ahorrar 7 millones de euros en reactivos y sueldos de los trabajadores eventuales que se despiden. Esta última decisión resultará impopular, así que la mantienen al margen, y no la menciona en las primeras intervenciones ante los medios, con el fin de que sólo si alguien lo cuestiona se deduzca como consecuencia, no como causa. Esta estrategia es muy eficaz porque consigue presentarlos como un mal menor (unos pocos despidos ahorran mucho dinero).



Seguro que los trabajadores protestan y exigen que se mantengan sus puestos de trabajo y los servicios que estos prestan, pero, como la Consejería de Salud no va a ceder en sus decisiones, deberá conseguir a toda costa que su medida sea legitimada por la mayor parte de los Ayuntamientos de la Ribera y si hace falta de la población. Tiene, por tanto, que poner a la gente de su parte y en contra de los trabajadores. La estrategia será la siguiente:



-Presentar el ahorro que con la unificación de los Laboratorios se consigue (siete millones de euros); la calidad de las muestras no se va a ver mermada, la rapidez de los resultados obtenidos será igual o superior y no va a repercutir en el usuario, niega la privatización (si el transporte, los reactivos, máquinas y locales los pone un Laboratorio privado ¿eso cómo se llama?). Como podrán observar, todo beneficios, no existe ningún inconveniente (o por lo menos no lo nombra). Para conseguirlo, da igual no decir toda la verdad al principio, pues, para cuando se las refuten, la sociedad ya habrá quedado impactada y reaccionará conforme a sus intereses.



Si aparece alguna duda o pregunta comprometida por parte de los Ayuntamientos y/o medios de comunicación, se escudan en que todavía está en estudio. Por cierto, estudio realizado por el equipo de la Consejería de Salud, y que por lo tanto ya sospechamos cuáles van a ser los resultados.



Ahora, que cada uno interprete las declaraciones de la Consejera de Salud, como más le convenga. Pero como bien decía un anuncio “Yo no soy tonto”.