Muchos me preguntan mi opinión sobre la nueva situación con el nuevo gobierno de Miguel Sanz, ahora que han transcurrido 100 días. No trataremos de convencer a los reticentes, ni a los inconvencibles, ya que siempre ven lo peor en las tesis contrarias a su pensamiento. En estos momentos hay bastante sectarismo en el panorama político español, en todas las partes y en todas las direcciones.
Para unos, no hay que fiarse de ZP ya que sólo está descansando, tomando fuerzas para la segunda parte del partido; mejor hubiera sido no haber entrado en su juego, y haber ido a elecciones anticipadas, las han impedido las melindres de Miguel Sanz, y sus demasiadas ansias de pode; nunca hay que fiarse de los socialistas, en cuanto ganen las elecciones, si las ganan, volverán a las andadas; lo están anunciando, con sus silencios, con su no ilegalización de ANV y PCTV y al no retirar la declaración del Congreso de los Diputados que autorizaba los contactos con ETA si se dan condiciones de apoyo a un proceso de paz.
Mientras no se confirmen los malos augurios, lo importante es que se gestione correctamente el Gobierno de Navarra para alcanzar las mejores cuotas de bienestar y progreso de todos los navarros, este es el primer deber de un gobernante, sin abandonar los principios, ni los valores por los que se ha presentado a las elecciones, como son la defensa de la democracia, de la personalidad de Navarra, dentro del marco de la Constitución del 78 y del Amejoramiento del Fuero.
Por todo ello hizo bien UPN en aprovechar las contradicciones que tenían los socialistas de Madrid con los de Pamplona, para impedir la formación de un mal llamado Gobierno de Progreso, que de forma injusta habría abierto la puerta a los nacionalistas del Palacio Foral. También ha correspondido al centro derecha en no tener posiciones sectarias con los socialistas navarros, y llegar a cuerdos para fortalecer las posiciones más navarras de estos últimos, en contra de las otras que tanto por tocar el poder, como por el sectarismo que les caracteriza frente el centro derecha, estaban y siguen estando dispuestas a juntarse con NaBai con tal de perjudicar a UPN, olvidándose del interés general de Navarra.
La realidad de los hechos es que, en pocos días, para los ciudadanos navarros se han despejado temas cruciales como son: el Tren de Alta Velocidad en sentido positivo para Navarra, se ha firmado el Convenio Económico, y se anunció una fuerte inversión programada para VW Navarra, que garantiza el futuro de la planta para un buen número de años ¡Bendito aburrimiento propio de democracias avanzadas!
Yo sigo pensando que hay muchos motivos para no votar a ZP en las próximas elecciones, pero eso no es obstáculo para pensar que su apoyo a la actual situación política de Navarra no sea positiva y plausible. Otra cosa es no bajar la guardia y defender el derecho moral de apoyar a la AVT el otro día en Madrid.
