En las VIII Jornadas de Anasaps, Adolescencia y Salud Mental, pronunció la conferencia “Los adolescentes del S.XXI”, en la que dijo, respecto de los jóvenes: “Deberíamos pensar en menos hablar y más actuar. Debemos ser más perseverantes que ellos, lo podemos conseguir, un no debe significar un no y un sí, sí. Debemos entender que aprendemos más por la práctica guiada y reflexionada que por hablar, sermonear... Debemos ser ejemplo de ellos. Estar dispuestos a escuchar, la comunicación se fomenta en contextos comunes (la hora de cenar, por ejemplo) en los que uno debe estar dispuesto a escuchar y siempre que sea necesario). No podemos protegerlos ni ser sus jefes de prensa (ponernos siempre de su parte) ni sus aliados. Hay situaciones en las que hay que actuar. No podemos acertar siempre con los hijos, nos vamos a equivocar y tendremos que rectificar. La adolescencia no es una etapa independiente, está fundamentada en la infancia.
