Opinión

Mi Ayuntamiento tiene un plan

El Ayuntamiento de Tudela tiene previsto contar con Plan estratégico de turismo para aumentar la oferta de este sector y para elaborar ese plan gastará 20.900€. Según el concejal del área será “una herramienta para trabajar”, “un pilar importante en economía que hace que la ciudad sea viva”. Estará listo para la primavera y para su desarrollo se destinará “una partida económica importante”. De momento 20.900€.

Perfecto. Genial. Maravilloso. Aplaudimos que Tudela va a tener un plan. Esta vez para el turismo. Este es el enésimo que ha mandado realizar en los últimos años: tráfico, civismo... Para dejarlos después descansando en el cajón del despacho. Durante unos días se habla de tema y ahí se pierde todo su impacto.

El de ahora sobre turismo busca el aprovechamiento económico del potencial turístico. Nada que objetar. Salvo que además de tenerlo en papel hay que llevarlo a cabo con una dotación suficiente y unas acciones claras. Y duraderas. Que parece que cada vez que se inicia la aplicación de algún plan el efecto en la ciudadanía es imperceptible ya que se agota apenas después de haber nacido.

Podríamos hablar de los planes para rehabilitar el entorno del horno Coscolín, al lado de la plaza de la catedral, centro turístico del casco antiguo. Ubi sunt?. Paralizados desde hace varios años y con un empeoramiento creciente del estado de las edificaciones circundantes. Pero nos referiremos únicamente al no nato plan sobre turismo.

La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo presentó en el Ayuntamiento una serie de propuestas de mejora para este barrio histórico, el que visitan los turistas, el que será protagonista del plan. Simplemente llevando a cabo algunas de ellas se conseguiría una considerable mejora de las zonas más significativas: restauración de joyas arquitectónicas en evidente proceso de hundimiento, limpieza los fines de semana y festivos de las calles que forman el recorrido habitual de los forasteros, ocultamiento de los contenedores de basura de las cercanías de los edificios más emblemáticos (Magdalena, San Nicolás, San Francisco, Museo Muñoz Sola, plaza San Jaime), cierre de solares (algunos del propio consistorio), eliminación de la suciedad provocada por palomas y cigüeñas... Y unas cuantas más.

Sencillamente utilizando los recursos del propio Ayuntamiento de Tudela se podría mejorar visiblemente el casco histórico. Porque un plan debajo del brazo al que después no se destina dinero, ganas y esfuerzo para su aplicación no servirá para nada. Como ocurrió con otros.