Opinión

Luces y sombras en la crisis de Guardian

El pasado 28 de Noviembre despertamos con la noticia de que terminaba la incertidumbre que mantenían las y los trabajadores de Guardian, al quedar despejado el futuro de la planta. La decisión tomada por el Grupo ubicado en Detroit (EEUU) de acometer la reparación del horno y las negociaciones llevadas a cabo con el gabinete de Sanz de conceder ayudas de hasta un 20% del importe total, aparecen como la solución a la crisis.

Hasta aquí todo parece perfecto, y lo relacionado con la continuidad y la terminación de la incertidumbre de las y los trabajadores es sin duda un hecho muy positivo, pero a ESK se nos presentan algunas dudas que nos trasladan a ejercitar la crítica. Nuestra euforia por tanto no es desmedida y nos exigimos seguir de cerca los acontecimientos con cautela. Dudas que quedarían despejadas si la Dirección de Guardian respondiera afirmativamente a un principio fundamental como es el ejercicio del derecho que tienen los trabajadores a recibir información, al menos, cuando éstos la solicitan.

Esta falta de claridad y transparencia, esa manera de comportarse de sus dirigentes en cuanto a que son quienes tienen la última palabra y a menudo la única palabra, obliga a tener actos de fé que no estamos dispuestos a conceder. Claro que ahora se dice que “no va a haber ningún tipo de regulación de empleo para la plantilla formada por los 250 trabajadores”; faltaría más, quedaría enturbiada la solución a la crisis, pero y el mañana, ¿Realmente va a haber carga de trabajo suficiente hasta que se termine la reparación del horno? Y del acuerdo con el Gobierno de Navarra ¿En qué términos? ¿Por qué no se informa de sus contenidos? cuando atañe de manera muy directa a toda la plantilla. La democracia no es solamente un instrumento de la política, interviene también sobre la Empresa con compromiso de responsabilidad social que se mide por la calidad de las relaciones laborales que mantiene con sus trabajadores y de que como mínimo cumpla con sus obligaciones marcadas en nuestro sistema Jurídico Laboral.

Ojalá que estemos equivocados pero mucho nos tememos, que las preguntas que realizamos no obtengan respuestas por parte de la multinacional ni por parte del gabinete de Sanz en lo que le compite sobre el acuerdo. Sorprende y preocupa la actitud silenciosa de los partidos gobernantes de la Comunidad sobre la cuantía de las ayudas, ya que se ejecutan con el dinero de los contribuyentes y como mínimo debieran hacer público el pliego de condiciones. Queremos pensar que dichas condiciones existen, que las subvenciones se conceden con responsabilidad y nunca por motivos electorales, pues evitar deslocalizaciones no debe suponer en ningún caso, otorgar un cheque en blanco sin devoluciones.