Estos días he leído y oído en casi todos los Medios de Comunicación de nuestra Comunidad Foral una noticia sorprendente por la importancia que se le dio al menos en consonancia con el tamaño del enunciado y el titular de la misma: El Ayuntamiento de Tudela se va a ahorrar unos 2.000 euros en la iluminación navideña en este año 2008.
Digo yo, podían haber ahorrado 8 euros más y las dos cifras hubieran coincidido.
Siempre es de agradecer que en estos tiempos de crisis total que padecemos nuestro Consistorio ahorre en algún concepto. No lo es tanto que el Concejal de Propaganda y Comercio salga en todos los Medios para anunciarlo, como si de una noticia transcendental se tratara.
Lo malo es que con esa irrisoria cantidad el Ayuntamiento tudelano pocas cosas va a poder remediar. Y pongo algunos ejemplos que se me vienen a la memoria:
1.- Los 2.000 euros no van a ayudar a ampliar la plantilla de la Policía Municipal hasta los 65/70 que, según nota de los propios agentes aparecida recientemente, había en el año 1992, y no los 45 que hay ahora, a pesar de que Tudela ha crecido mucho en habitantes, vehículos a motor, nuevos barrios, comercios y, lamentablemente, en delincuencia de todo tipo, como recientemente ha sufrido una apreciada familia de joyeros tudelana.
2.- Tampoco van a solucionar el lamentable aspecto de las famosas baldosas de la plaza de los Fueros y Carrera, que venimos padeciendo varios años, pues con ese dinero no se puede comprar ni el cemento para sujetarlas.
3.- Por desgracia, tampoco van a ayudar a adquirir el mobiliario para el Teatro Gaztambide ni el desfase de millones producido en la obra, y que impiden reabrirlo no sabemos en qué siglo.
Las obras del Pilar de Zaragoza, famosas por su duración, son una minucia comparadas con las del Gaztambide.
4.- Poco o nada se va a poder hacer con esta cantidad para paliar el grave desfase de la urbanización del Parque del Queiles que, por la pésima gestión y mal previsión de algún responsable, le va a costar al municipio y, por supuesto, al sufrido contribuyente, algún millón de euros más.
5.- Finalmente, 2.000 euros no valen nada ni van a remediar los alrededor de 450.000 euros que, según algunos grupos municipales, se “tiraron” materialmente en el fantasmagórico proyecto de la “Eco-Ciudad”, proyecto cuyo responsable directo habría sido el propio Alcalde y su grupo de UPN, a los que habría que exigir responsabilidades y que devolvieran esa importante cantidad a las exiguas arcas municipales, por su pésima gestión.
De todos estos desaguisados el Concejal de Propaganda no dice ni pío. Claro, eso no vende, a pesar de tener muchísima más importancia y gravedad para la salud económica y política del Ayuntamiento que los famosos 2.000 euros.
