Opinión

Lo pequeño es hermoso

Ha llovido desde que en el ‘73 el economista y humanista alemán E. F. Schumacher publicara “Lo pequeño es hermoso. La economía como si las personas importaran”, libro que se convirtió en la fuente de sabiduría del ecologismo.

Ahora, sólo nos interesa lo inmediato, lo rápido, lo obvio, y andamos tan pendientes de que llega el dichoso Mundial de Fútbol, que eventos como el del lunes 5, en que se conmemoraba el Día Mundial del Medio Ambiente -cuyos objetivos y razones tanto costó entender- pasan de puntillas por nuestra realidad.

Lo mismo ocurre con otras noticias como que el pasado viernes día 2 el Canal de Navarra ya regaba tierras de Valdizarbe y, por ende, el cuestionado Pantano de Itoiz ya formaba parte de nuestra vida, sin ser conscientes realmente de qué representarán en nuestra economía y en nuestro entorno.

Es la forma en que se entiende ahora el “desarrollo sostenible” que las Naciones Unidas definieran como “satisfacer nuestras necesidades actuales, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras, para satisfacer las suyas”.

Porque no se trata de cuestionar la mejora ni el crecimiento de las cosas, sino de entender hacia dónde se va, y eso, qué quieres que te diga, eso, creo que no lo saben ni los más grandes y fuertes. M.