Opinión

Las inundaciones de ZP

El episodio de inundaciones que vivimos en la Ribera con la última crecida del Ebro debe hacernos reflexionar sobre el papel que tiene Navarra como embudo de riadas. El Gobierno de Navarra ha actuado con rapidez y eficacia, actitudes que hemos echado en falta en el Ministerio de Medio Ambiente, que debía haber acometido ya varias obras de urgencia que hubieran evitado muchos daños. Aún así, el Ejecutivo de Miguel Sanz ha aprobado de inmediato unas ayudas que ascienden a 16 millones de euros para los daños producidos especialmente en cultivos y núcleos urbanos.

Navarra seguirá siendo solidaria con Aragón y el resto de comunidades, pero no debemos seguir aceptando el papel de contenedor de riadas; no podemos quedarnos con los brazos cruzados esperando nuevas inundaciones, y exigiremos al gobierno Zapatero compensaciones reales por los daños provocados y medidas concretas que las limiten.