Opinión

¡Las entidades bancarias siguen chupándonos hasta la última gota!

Casos del día a día en una inmobiliaria, en concreto, el último: Viene un matrimonio a comprar una vivienda...



Les pregunto por su situación laboral, pido Declaración de Renta, etc. para confirmar que puedan obtener el préstamo hipotecario, lo principal para poder llevar a cabo la venta. Confirmo que lo cumplen. Les ofrezco una vivienda que está acorde con sus posibilidades y les encaja en sus necesidades: VPO 90 m2 de vivienda útil, más garaje y jardín, con disposición en planta baja y planta primera, obra nueva.



Precio 115.000€, impuestos incluidos. En el primer banco les dicen que sí les dan préstamo y las condiciones son el 80% a un tipo de interés Euribor +2’75%, si contratan todos los productos (seguro de vivienda, seguro de vida, domiciliaciones, tarjetas, etc.) les bajan a Euribor +2’50%. Ellos tienen que hacer disposición de sus ahorros para pagar el 20% que el banco no les presta.



Les gusta mucho la vivienda y les encaja el precio pero el interés se les hace un poco alto. Acuden a distintas entidades bancarias y les ofrecen más o menos lo mismo. En la última entidad, resulta que "les acaba de entrar" una vivienda en la misma localidad, procedente de un embargo...



Les ofrecen una vivienda de casi 30 años de antigüedad, con 100 m2 de vivienda útil distribuida en tres plantas. Con garaje, al cual hay que acceder desde el jardín o desde la calle, y un sótano al cual se accede desde el garaje. La vivienda está sin actualizar desde que se hizo, con lo cual no cumple ni el Código Técnico ni lo mínimo, pero el cliente no se da cuenta de eso, “en un primer momento”.



Precio 100.000€ impuestos incluidos. El banco se lo pone todo muy fácil ya que les ofrece el 100% de hipoteca, y las condiciones Euribor +0’50% el primer año y Euribor +1’25% los siguientes. Con lo cual no tienen que disponer de sus ahorros y simplemente empiezan a pagar las cuotas.



En dos días tienen el préstamo aprobado y listo para firmar en Notaría. Casi no les da tiempo ni a pensárselo, cuando ya han firmado la escritura de compra.



Cuando empiezan a limpiar la vivienda para hacerla habitable, se dan cuenta de que no es tan buena la compra, ya que: Aislamientos simples, carpintería de madera muy vieja, cristales sencillos sin climalit, suelos de terrazo, cerámicas en baños muy viejas y estropeadas, distribución de vivienda con muchas escaleras y accesos a garaje y sótano muy incomodos, la caldera sí que esta cambiada a gas pero los radiadores son muy malos y gotean, etc. Además tienen que gastarse en pintar la vivienda, etc.



La diferencia de una vivienda a otra son de 15.000€, pero ese no fue el tema que les hizo decidirse.



Lo que les atrajo en un primer momento fueron las facilidades en conseguir el préstamo, y la diferencia en las condiciones, “sin entrada y con un interés considerablemente más bajo”.



¿Están contentos con la adquisición? ¡No!



Son los bancos una competencia muy desleal hacia las

inmobiliarias, imposibilitando la elección del cliente, porque en su mano están las condiciones de los préstamos. Para la compra de sus inmuebles, se concede el 100%

y condiciones muy ventajosas.

Por el contra, para cualquier otra adquisición el 80%, condiciones mucho más caras, y en cualquiera de los casos hasta avalistas, etc.



¿Somos conscientes los ciudadanos de que las entidades bancarias, siguen chupándonos hasta la última gota? ¡Para reflexionar!