Los técnicos esperan una cosecha normal en las 11.767 hectáreas de viñedo de Navarra, que pronto comenzarán a ser vendimiadas.
En cualquier caso, debido a la sequía, se espera un 5% menos de cosecha que, sumado al arranque de unas 1.615 hectáreas -que suponían el 14,5% de la producción- fruto de la situación del sector y al precio de la uva, harán que esta cosecha se quede en unos 74,3 millones de kilos, unos 13 menos que el año pasado, que no aliviarán excesivamente la carga que soportan bodegas y productores...
Parece que las uvas navarras que van a parar a la Denominación de Origen Rioja van a aumentar en la zona un 5,6% su producción, dejando un poco mejor a unos agricultores que están viendo como desciende el consumo de vino en la zona y, sin embargo, aumenta a nivel mundial, algo que encierra, en sí mismo, esperanza para el sector.
