Opinión

La titularidad de Bardenas, pieza clave

Una vez más (ocurre periódicamente, cuando se ve asomar las orejas del lobo) sale a la palestra el tema de la cesión por parte del Estado de la titularidad del territorio bardenero. En esta ocasión desde NaBai se insta al Gobierno de Navarra a que asuma esa titularidad. El objetivo no es otro que impedir la posibilidad de que el Ministerio de Defensa expropie los terrenos del polígono de tiro y, por ende, dejar en manos del Ejecutivo la interlocución directa con el Estado para hablar (que no negociar) sobre el arrendamiento del campo de tiro, y retirar esta potestad a la Junta General de Bardenas, a la vista de la postura de José Antonio Gayarre en la última Junta General.

No obstante, la cesión, que también han reclamado en otras ocasiones el propio PSN (para el Gobierno de Navarra) y hasta la extinta Herri Batasuna (para que el dominio quedara en manos de la Comunidad de Bardenas), no es una cuestión fácil. En 1979 ya hubo un intento de cesión del territorio por parte del Estado, a través de un Real Decreto que otorgaba el dominio directo a la Comunidad de Bardenas y que fue recurrido por la Agrupación Sindical de Cultivadores, a título personal y con Gayarre -que entonces no era presidente de Bardenas- a la cabeza, con el fin de cambiar una frase referente a los derechos. Finalmente, el Tribunal supremo lo invalidó, pero no por el recurso de estos congozantes sino porque encontró defectos de procedimiento, como la falta de inclusión del territorio en el inventario de la propiedad del Estado.

Esta cuestión puede zanjarse ahora, de una vez por todas, si el Ministerio de Defensa cumple con lo pactado en el contrato de arrendamiento del polígono firmado en 2001, en el que la Comunidad de Bardenas incluyó una cláusula que pedía al Estado su compromiso para registrar la propiedad del territorio bardenero a nombre de la Comunidad de Bardenas. Es un requisito del contrato próximo a expirar que todavía no se ha cumplido y que, según ha desvelado José Antonio Gayarre, va a ser la pieza clave para negociar un nuevo convenio. Y eso es lo que quiere impedir Na Bai, defendiendo que quede en manos del Gobierno de Navarra la decisión de decir no al polígono, como en su día ya lo dijo el Parlamento.

En cuanto a la expropiación, si el Estado necesita esos terrenos, expropiará su uso sean del Gobierno de Navarra o de la Comunidad de Bardenas.