Tras pasar una larga temporada trabajando en el extranjero, un buen día decides volver a tu país en busca de una oportunidad. Te pasas el día empapelando los colegios con tus currículos y además te apuntas al Servicio Público de Empleo Estatal, conocido más comúnmente como paro. A través de este último se puede llegar a tener la suerte de encontrar un trabajo si los colegios públicos así lo requiriesen.
Confías en el sistema público español, mayormente porque piensas que al disfrutar de su plaza de funcionarios se van a esforzar al máximo en realizar correctamente su trabajo. Sin embargo, a los dos meses de inscribirte te llevas la sorpresa de que la persona que te atendió no registró bien tu información profesional. De hecho, se olvidó de registrarte como maestra, además de olvidar incluir también un título de otro curso realizado.
Somos humanos, todos tenemos errores. Yo misma actuaría erróneamente al juzgar a todos los funcionarios, de esta oficina en concreto, de la misma manera. Sin embargo puedo afirmar que, en la vida en general, hay muchos cuya máxima prioridad es pasar sus horas de trabajo e irse a casa, sin cumplir adecuadamente con su función hacia el ciudadano.
Esa persona me demostró en su momento la falta de entusiasmo para con su trabajo, actuando de manera diferente a como estaba supuesta a hacerlo conforme a mi caso (más tarde me informarían de que entre sus tareas, no se encuentra la de fotocopiar mis titulaciones y ella lo hizo, aún estoy preguntándome por qué las hizo). Su máxima prioridad era el terminar rápidamente. A mí personalmente siempre me han enseñado que lo que se hace rápido y sin pensar conlleva malas consecuencias. Esas consecuencias las estoy pagando ahora, ya que la segunda persona que me atendió me comunicó que yo a día de hoy estaría trabajando si esa persona no hubiera cometido el error desde un principio.
Es muy frustrante que haya que vivir con ello, sin que tu voz pueda oírse más allá de una queja formal escrita que seguramente no llegará a ser leída por nadie. Solo pido que cada uno sea consciente de lo que la palabra trabajo significa e implica, ya que gracias a la incorrecta actuación de muchas personas otras tantas nos tenemos que buscar la vida fuera de España.
Miriam López
Maestra
