Opinión

La otra cara de la Expo de Zaragoza

Ahora que ya tenemos la Expo, aquí al lado, y que dicen que Tudela se beneficia de los visitantes que van de paso o que los “numerosos” hoteles tudelanos con sus “numerosas” plazas se van a llenar creo conveniente realizar algunas reflexiones sobre lo que significa la Expo de Zaragoza.


En principio la Expo 2008 es una especulativa excusa para acelerar procesos de transformación de Zaragoza a imagen de grandes empresas multinacionales y de grupos de presión o caciques de toda la vida, ahora llamados “lobbys”.


De entrada el Ayuntamiento de Zaragoza va a dejar de cobrar este año más de 20 millones de euros debido a la supresión de impuestos a las empresas colaboradoras y patrocinadoras del evento. La primera consecuencia de esto es la privatización de servicios sociales como la Casa de las Culturas o las Casas de Emergencia para mujeres maltratadas.


Se calcula que los presupuestos de la Expo han aumentado desde su inicio en más de un 70% , entre estos gastos extras se sitúan un nuevo puente sobre el Ebro de Ibercaja , un acuario y sus exóticos precios CAI , un teleférico cortesía de Aramón , consorcio de la D.G.A. e Ibercaja.


Pero sin lugar a dudas en el aspecto ecológico la hipocresía de empresarios y dirigentes políticos llega a extremos insospechados ya que el Presidente de Expoagua es el señor Roque Gistau, responsable del destrozo del ecosistema de amplias zonas de Aguas Andinas (Chile), donde destrozo y expulso a 70 familias Mapuches que habitaban la zona.


Por otro lado se ha destruido el meandro de Ranillas, el último soto de ribera que quedaba en Zaragoza. Y a pesar de la oposición de numerosas organizaciones ecologistas y vecinales el Azud del Ebro supone un desastre insostenible que esta empantanando agua del Ebro a su paso por Zaragoza favoreciendo la proliferación de plagas de parásitos como el mejillón cebra y todo ello para convertirlo en una zona recreativa de pago.


El día después de la Expo sin lugar a dudas también merece alguna reflexión, como los siete millones de euros que van a costar la desaparición de las fachadas de los pabellones del Recinto de Ranillas para su conversión en superficies comerciales privadas.


La mayoría de los edificios pasan a manos privadas, subvencionados con dinero público, y esas manos privadas se llaman Nozar, propietaria de Galerías y de otras superficies comerciales en todo el Estado.


El acuario seguirá siendo de pago, los pisos de la Villa-Expo inicialmente para visitantes, saldrán a la venta en el 2009 por un precio que superara los 100 millones de pesetas.


Y estas no son las necesidades de nuestros vecinos y vecinas aragoneses, sus verdaderas necesidades al igual que las nuestras son los problemas de movilidad, pobreza y exclusión social, contaminación, militarización y privatización de espacios públicos o destrucción de espacios naturales.


Espero que esta pequeñísima muestra sirva, empezando por quien suscribe el articulo, para que desarrollemos un sentido critico con lo que nos rodea y lo que nos venden con inauguraciones monárquicas a todo trapo y “que bonito esta todo”.


Santi Lorente