Opinión

La economía española en el próximo Quinquenio

Agudización de la inestabilidad del sistema financiero: La previsible bajada de tipos de interés del BCE hasta el 1% no impedirán que los bancos se sigan descapitalizando, lo que unido a la entrada en deflación de la economía española y la Rebaja de la calificación de la Deuda del Estado podría agudizar el riesgo evidente de estancamiento de la crisis económica en la economía española y el incremento de las dificultades para obtener financiación exterior. Asimismo, la aplicación de políticas de racionalización de servicios y optimización de resultados acelerará las previsibles fusiones de las cajas de ahorros más expuestas a los activos inmobiliarios, no siendo descartable a más largo plazo las fusiones bancarias.

Incrementos de la tasa de paro hasta niveles desconocidos desde la época de la posguerra española (con picos que podrían llegar a alcanzar los 10 millones de parados en el horizonte del 2011), coadyuvado por el Hundimiento de los Valores Bursátiles que terminará por provocar la inevitable inanición financiera de los mismos, el consecuente efecto dominó en la declaración de EREs y la posterior reestructuración de sectores básicos de la economía española y asimismo, podríamos asistir a escenarios de deflación debido al hundimiento de los precios del petróleo y de los alimentos básicos y que durarían hasta mediados del 2.010.

Aumento del 7% de la morosidad para el 2009 y de los embargos de viviendas y locales comerciales, aunado con un severo estancamiento del mercado inmobiliario que provocará la aparición de un stock de más de un millón de viviendas que no encontrarán comprador hasta el 2012. Las entidades bancarias intentarán mediante subastas y la creación de sociedades de gestión de activos inmobiliarios dar salida a los pisos embargados que acumularán en sus carteras (considerados "bienes ilíquidos").

Continuación de la Recesión económica hasta el segundo semestre del 2.012: aumento incontrolado del Déficit Público y de la Deuda Externa como consecuencia del drástico descenso de los ingresos del Estado y del bestial incremento de las prestaciones de Desempleo, lo que unido al final de los Superávits de la Seguridad Social podría provocar una drástica reducción de los subsidios sociales, no siendo descartable la utilización de la "hucha de las pensiones" para poder sufragar las necesidades del Estado en el horizonte del 2.012.

Germán Gorraiz López