Opinión

La apertura del Gaztambide volverá a retrasarse

Tanto Luis Casado como Mariví Castillo han venido anunciando este verano que el teatro Gaztambide abriría sus puertas el 18 de octubre, y lo han hecho sabiendo que eso no era posible. De hecho, ni siquiera es conveniente.

¿A qué se debe esa imposibilidad? A que faltan por completar dos actuaciones: el remate de la obra civil y la instalación del equipamiento escénico. El retraso de la obra civil se debe a que, tras la quiebra de la constructora contratada, el Ministerio aún no ha concretado con la nueva empresa adjudicataria el comienzo de sus trabajos. Y el equipamiento escénico porque el Ayuntamiento no lo adjudicó hasta el pasado agosto y, dado que dio un plazo de tres meses, podríamos alegrarnos de que estuviera terminado en diciembre. De modo que, aunque hubiese finalizado la obra civil, el teatro Gaztambide no tendría el equipamiento necesario antes de Navidad.

¿Por qué entonces se empeñan en mantener la fecha del 18 de octubre? Para escudarse en el Ministerio como único responsable del inevitable retraso, induciendo con ello a engaño. Porque no sólo es el Ayuntamiento el único responsable del retraso en el equipamiento escénico, sino que también es en parte corresponsable, junto con el Ministerio y el Gobierno de Navarra, en la gestión de la obra, en cuanto financiadores e interlocutores oficiales del Ministerio.

Pero es que, además, aunque tuviéramos la obra terminada y el equipamiento instalado, faltan por resolver cuestiones organizativas, de ahí la conveniencia de retrasar su apertura. ¿Qué cuestiones? Hace falta un plan de gestión que establezca un sistema de funcionamiento, de financiación y de explotación, es preciso contar con una programación ambiciosa de actuaciones y eventos, tiene que ponerse en marcha la nueva entidad pública empresarial (lo hará el 1 de enero) con un gerente al frente, etc. Parece que en los 8 años que lleva cerrado el Gaztambide UPN no ha tenido tiempo de preparar con antelación suficiente todo este programa de gestión.