Opinión

Javier, cerrado

He pensado mucho antes de escribir esta carta y si me he decidido a escribirla ha sido porque todavía no se me ha pasado del todo el enfado por la situación en la que nos vimos envueltos el día del V Centenario de San Francisco Javier, en el propio Javier.

Hacía tiempo que varias personas habíamos elegido ese día para acercarnos al Santuario y luego nos enteramos que también ese día era el elegido por el Rey para visitar el Castillo y la Basílica. Con el fin de no coincidir con el evento, decidimos viajar al mediodía, sabederos de los inconvenientes de una visita de estas características, tanto de personal de seguridad, de vigilancia, etc. Todo, hasta cierto punto lógico. El Castillo y la Basílica habían permanecido cerrados para la gente de “a pie” y sólo si tenías pase podías acceder a los distintos actos. Todo esto, hasta cierto punto es comprensible, así que esperamos pacientemente a que Sus Majestades se fueran de Javier, lo que sucedió sobre las 16,30. Nos extrañó la poca gente allí congregada. Tras la espera, nos dirigimos a la Basílica que seguía cerrada, la gente se impacientaba y seguían llegando ciudadanos. A las 18,10 horas, seguía llegando personal y crecía la indignación.A esa hora, un sacerdote informó de que la Basílica no se iba a abrir en todo el día , añadiendo que era su día y estaban de celebración. Es cierto que es su día, pero también el de todos los navarros y el de muchas personas. Me parece inapropiado que se cierre la Basílica el día del V Centenario, pero lo que más me ofende es que no se hiciera público.

MARISOL FLORES