Hoy no voy, no quiero llorar, quiero poner alas a mi alma, volar por el cielo de Tudela, creer que estas fiestas son diferentes, que cuando anude mi rojo pañuelico al cuello, rescate del armario mi faldica y blusa blanca, enrosque mi cintura con la faja y me disponga a disfrutar de las mismas, no va a existir ni una sola mujer que enjuagando su llanto salga a la calle.
Quiero pensar, quiero creer, que tu sonrisa es sincera es franca, que por fìn has roto las cadenas que te impedían ser feliz, que has tenido la suficiente valentía de plantar cara al enemigo, ese enemigo camuflado, que cuando te llevó ayer por la calle, te exigió esa sonrisa que apenas disimulaba el mal que estaba apagando tu alma.
Quiero pensar, quiero creer, que cuando en la procesión eleves tu plegaria a Santa Ana, lo hagas con el corazón libre de amarguras, porque te ha dado la oportunidad de una nueva vida.
Quiero pensar, quiero creer, que se acabaron las víctimas, que vamos a ser más racionales, vamos a creer más en la Justicia.
