El Parlamento de Navarra creó en julio de 2000 la institución del Defensor del Pueblo de Navarra con la misión de defender y mejorar los derechos y libertades de los ciudadanos y ciudadanas ante posibles abusos o negligencias de las Administraciones públicas de Navarra. La institución se configuró, ante todo, como un servicio fácilmente accesible a los ciudadanos, gratuito, independiente de cualquier poder o partido e imparcial y objetivo.
En los años que lleva de funcionamiento, ha recibido 4.000 quejas, atendido varios miles de consultas sobre derechos y realizado centenares de propuestas de mejora de los servicios públicos.
Este año, el Parlamento de Navarra ha solicitado al Defensor del Pueblo tres informes sobre una posible ampliación de sus funciones en tres materias concretas: protección de los derechos de los menores, igualdad efectiva entre mujeres y hombres e integración de la inmigración en las políticas públicas.
Atendiendo a la voluntad del Parlamento, del que es su alto comisionado en materia de derechos constitucionales, el Defensor del Pueblo ha presentado dos informes a la cámara legislativa y está trabajando en la elaboración del tercero.
Entre las medidas que propone, se encuentran las siguientes:
A) Potenciación de su actual función de Defensor del Menor.
Si bien ya en la actualidad el Defensor del Pueblo de Navarra vela por la protección de los derechos de los menores de edad, se pretende ampliar sus actuales funciones para hacer su papel más efectivo, si cabe.
El Defensor efectuará investigaciones a instancia de parte o de oficio en las situaciones de riesgo, amenaza o vulneración de los derechos de la infancia y la adolescencia. Propondrá medidas encaminadas a mejorar y modernizar los servicios públicos. Denunciará al Ministerio Fiscal los hechos en los que aprecie que un menor de edad pueda ser víctima de un delito o falta. Divulgará los derechos de las personas menores. Sugerirá modificaciones normativas en defensa de la protección de los derechos de los menores. Y recomendará a la Administración que indemnice a quienes sufran por el funcionamiento de un servicio público.
B) Potenciación de su función de protector de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.
En cuanto a la petición por el Parlamento de un informe sobre la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, el Defensor propone potenciar especialmente su función para que se mejoren las políticas de las Administraciones públicas y se eliminen las formas de discriminación que puedan darse por razón de sexo. A tal efecto, supervisará específicamente que las Adminis-traciones corrijan situaciones de desigualdad existentes, integren el principio de igualdad de trato en todas las políticas, aumenten la participación de las mujeres en el mercado laboral, adopten las medidas necesarias para la erradicación de la violencia de género y todas las formas de acoso sexual, protejan la maternidad (con especial atención favorable a las situaciones de embarazo, parto y lactancia), establezcan medidas que aseguren la conciliación del trabajo y de la vida personal y familiar de las mujeres y de los hombres, fomenten la corresponsabilidad en las labores domésticas y en la atención a la familia, garanticen en los medios de comunicación social la transmisión de una imagen no estereotipada de mujeres y hombres en la sociedad… Además, el Defensor podrá impugnar normas y actos discriminatorios en perjuicio de la mujer y ejercer la acusación popular en los casos de violencia contra la mujer que, por su gravedad, le encomiende el Parlamento de Navarra.
C) Potenciación de su función de garante de los derechos de las personas inmigrantes.
