Como es sabido desde la Fundación Acción Solidaria, a través de sus actividades, tratamos contribuir a la concienciación de la sociedad para paliar, de algún modo, las injusticias y desigualdades que produce nuestro actual sistema dominante. Consideramos necesaria la participación social organizada en redes, con el objetivo de exigir a las instituciones soluciones a los diversos problemas que la realidad de la vida nos plantea e intentamos conseguir que se produzcan reacciones colectivas y solidarias. Tratamos también profundizar en el terreno de las ideas con el objetivo de contribuir a elevar la conciencia social, de tal modo, que permita conjugar acción y pensamiento.
Para ello, la Fundación Acción Solidaria programa cada año la Escuela Social de Tudela y la Ribera. El tema que nos ha ocupado este curso 2008-2009 lo hemos titulado "Construir la esperanza".
Hemos podido hablar de la política y la esperanza, de los factores de la crisis actual y de los caminos que demanda, de la fiscalización y políticas sociales, de la desigualdad que produce el capitalismo liberal, del poder de los medios de comunicación como fuerza para el cambio, de quiénes son los sujetos de ese "otro mundo posible", de la tolerancia y sus límites en esta sociedad democrática y globalizada, y de los medios humanos cívicos y políticos como factores de inclusión y de interculturalidad.
Creemos que la esperanza es para el presente, se vive en el presente. Pero mira también al futuro que, por más humano y anhelado, hay que hacer posible. Sin hundirse en la realidad la esperanza es ensoñación, y sin el anhelo de la esperanza el presente es determinismo encadenante. Articular ajustadamente presente y futuro corresponde, precisamente, a la política, entendida como dimensión humana universal, como responsabilidad y como arte de organización de la convivencia en justicia, solidaridad y libertad. Por eso, construir la esperanza es tanto como construir la política.
