Opinión

Feliz Navidad y próspero 2010

Un año más, llegamos a estas fechas en las cuales hacemos balance.

¿Hemos terminado con los grandes problemas? En la Iglesia católica siguen tocando el órgano profesores eméritos, como Adalberto Martínez Solaesa, con un virtuosismo, que dice bien a las claras, que se ha dedicado toda una vida a ello.

Vemos con admiración, unas catedrales, llenas de arte, en pinturas, esculturas y joyería. La arquitectura de estos edificios, raya en el asombro. Arquitectos de gran renombre han contribuido a su materialización. Grandes como Miguel Ángel, Murillo o el Greco cuelgan sus cuadros religiosos en bóvedas y vitrinas.

¿Por qué todo este gasto escandaloso? Dios no necesita de ese boato, todo ello está al servicio de una casta sacerdotal, para su poder y gloria. Mientras, durante siglos, el pueblo ha sufrido de hambre y sed de justicia, ellos se han dedicado a promocionarse, en todos los campos.