El 16 de agosto se publicaba la noticia del “Adiós al carnet de manipulador de alimentos”, lo que ha generado una gran confusión en la opinión pública y los sectores afectados. Y es responsabilidad de las empresas alimentarias garantizar que el personal dispone de una formación adecuada a su puesto de trabajo.
El pasado 19 de febrero de 2010 se publicó el Real Decreto 109/2010, por el que se modifican diversos reales decretos en materia sanitaria para su adaptación a la Ley 17/2009, sobre el libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio.
Con esto no se elimina la formación, lo único que cambian son las formas, es decir, hay que seguir recibiendo formación y lo que se elimina es el formato o la parte burocrática que hacía que únicamente empresas autorizadas por la administración podían impartir esa formación.
Ante la confusión generada, la AESAN, Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, perteneciente al Ministerio de Sanidad y Política Social, el 21 de julio de 2010 emitió un comunicado para aclarar la situación.
Y así lo dice la AESAN: la derogación de dicho Real Decreto no disminuye el control oficial en la manipulación de alimentos.
La formación es un instrumento importante para garantizar una aplicación efectiva de las prácticas correctas de higiene y debe responder a necesidades concretas de cada empresa alimentaria. Sus objetivos son:
- Mejorar los hábitos de
los manipuladores, mediante Prácticas Correctas de Higiene.
- Y mantener a los trabajadores actualizados en los contenidos de los últimos cambios normativos y/o tecnológicos.
