El PP y el PSOE quieren los votos del centro, ambos necesitan los dos millones de votantes que se calcula que residen en ese estado etereo que se denomina centro.
Pero en su afán de tapar todos los huecos no se dan cuenta de que pueden quedar con el trasero al aire.
Zapatero a tus zapatos y Mariano a tus votantes, no sea que tratando de robar votos al contrario se los lleve el viento de los desilusionados.
Cada uno debe de dar la imagen de lo que es y no tratar de disfrazarse de otra cosa, pues así se marea al personal que duda a donde ir y terminara por no ir a votar.
Mariano Rajoy trata de atraer el voto de los "pobres" (más dinero para pensiones) y Zapatero el de los "ricos" (Menos impuestos para el patrimonio).
La democracia iguala las ideas y esto no se si es positivo o negativo, pero lo que sí me gusta es que todos los partidos defiendan el bien común y por ende a los más necesitados, sin olvidar que si no defendemos a los que generan riqueza, los pobres no van a tener ni las sobras.
Ya pasaron aquellos años en que los sindicatos de los trabajadores decían: ¡Patrón, cabrón, trabaja de peón! Y también aquel tiempo en el que los patrones eran unos caciques.
El patrón se ha dado cuenta de que sin los trabajadores no puede hacer nada y los trabajadores de que sin patrones ellos tampoco pueden.
Por lo tanto, cada partido defienda sus ideas y deje de copiar las del otro, para que nosotros los votantes sepamos a donde ir.
