Opinión

EL TRABAJO, ¿CONDENA DESTRUCTIVA O FUENTE DE VIDA?

1.- El concepto de trabajo dominante.

Los físicos definen el trabajo como “la energía usada para alterar la situación de cualquier sistema físico”. Un sociólogo actual definiría el empleo como “la compra de la energía de una persona para que ejecute una tarea predeterminada”. ¿Qué conexiones existen entre los dos acercamientos? Para muchos el empleo es la única forma imaginable de trabajo humano, que a su vez es valorado de formas muy diferentes. Un cristiano considera el trabajo humano una condena consecuencia del pecado original (la maldición bíblica Ganarás el pan con el sudor de tu frente). Un alternativo lo puede considerar también una condena, pero debida a la actitud dominadora de los capitalistas. Un desempleado lo verá cómo la solución a sus problemas. Un marxista lo pensará como una fuente potencial de realización, y además como un mecanismo de explotación en las condiciones capitalistas. Un ecologista destacará los aspectos destructivos del trabajo de hoy con la naturaleza y las relaciones sociales. Pero el trabajo humano tiene una realidad multidimensional y para realizar una valoración propia vamos a reflexionar sobre el concepto de trabajo humano en el pensamiento actual, en el pensamiento capitalista, para después elevar la mirada para insertar el trabajo humano en sus dimensiones antropológicas, sociales y ecológicas.

2.- Una visión multidimensional de trabajo humano

La economía convencional, expresión formalizada de la ideología dominante, considera trabajo como aquellas actividades humanas remuneradas dirigidas a la obtención de bienes y servicios que satisfagan las necesidades humanas”; pudiendo hacer la lectura de: actividades humanas remuneradas (compra/venta del quehacer humano), dirigidas a la obtención de bienes y servicios (producción/consumo), que satisfagan las necesidades humanas (publicidad/promoción de la insatisfacción/control y poder), con todos los elementos implícitos que ello comporta. A saber entre otros:

…remuneradas… excluyendo aquellas que no reciben una contrapartida monetaria… como el conjunto de actividades de cuidados, en el marco del hogar, necesarios para la reproducción social (alimentación, vivienda, ropaje, protección y afectos), que, en general, están a cargo de las mujeres y que no se visualizan, que parecieran no existir y que son fundamentales para la vida humana”.

…dirigidas a la obtención de bienes y servicios… Visión productivista que tiende a legitimar unas actividades humanas que consideramos trabajo, pero que no van dirigidas a satisfacer necesidades humanas, sino a acumular beneficios materiales y poder en manos de minorías. Incluyendo también la producción inmaterial que genera un nuevo proletariado de profesionales dedicados a las labores intelectuales y/o creativas, lo cual se ha denominado cognitariado, y que tiene una gran dimensión social y territorial que transfigura el concepto de trabajo y su realidad misma implicando una nueva alienación (desaparición de las fronteras entre trabajo y ocio y convirtiendo el día en una jornada laboral continua), precariedad y desregulación (especialmente en lo que se ha llamado la “clase creativa” de profesionales dedicada al sector servicios y gestión cultural).

…que satisfagan necesidades humanas… Ocultando la necesaria absorción de energías y materiales limitados en la naturaleza, y la segregación de residuos de cualquier actividad productiva con sus efectos negativos que impone límites a aquella satisfacción. Su consideración conduciría a sustituir los objetivos de maximización hoy predominantes de cualquier actividad productiva por su optimización para tomar en cuenta en un balance los elementos positivos y negativos inherentes a cualquier actividad.

Además esta visión desconoce las condiciones de trabajo ya que lo sustancial es incrementar los beneficios particulares siendo el criterio más relevante obtener el mayor ahorro posible para la empresa. En esta dirección cabe señalar la separación del trabajador del objeto producido que elimina el sentido de la obra propia y la división del trabajo que conduce a la individualización del trabajador que se encuentra solo frente a la dirección, desarmado, que no puede socializar su actividad y cuyo núcleo central es un juego de poder que favorece a la empresa frente a sus trabajadores.

Y este núcleo de poder tiende a imponerse en la sociedad y por tanto afecta al poder en el conjunto de la sociedad. El empresario decide sobre el conjunto del proceso de producción colocando al trabajador en régimen de dependencia imponiéndose el criterio de maximizar beneficios empresariales y no la calidad del conjunto de la vida del trabajador y su familia. Controla una parte de la recaudación fiscal y contributiva obteniendo una posición de privilegio para influir en los poderes públicos para la obtención de sus beneficios.

El papel que se atribuye al mercado como mecanismo de decisión colectiva que nos conduce a la máxima eficiencia tiene por efecto separar las actividades humanas de la reglas morales, ya que no cabe atribuir ninguna responsabilidad moral a un mecanismo ciego y automático, cuando en realidad las reglas son impuestas por ciertos grupos humanos responsables de su funcionamiento.

Se sustenta sobre una concepción de la persona escindida y dividida (lo humano de la naturaleza, el espíritu del cuerpo, el sujeto del objeto, la conciencia de la fuerza de trabajo, el individuo de la comunidad, lo privado de lo público, el ocio del trabajo, etc.), actividad reducida al productivismo mercantil, cosificadora e intrumentalizadora de lo humano (dejando fuera otras actividades tan extendidas e intensas como las domésticas y del cuidado, las autoproductivas y formativas, las artísticas, etc. o transformando en mercantiles el ocio y la cultura) y cuya mediación mercantil hace de la vida humana un mero objeto de mérito y de necesidad para poder integrarse en lo público y social y poder disfrutar de una ciudadanía efectiva.

3.- Algunas características básicas del trabajo en la sociedad de hoy.

Podemos señalar tres grandes dimensiones del trabajo humano: 1ª Productiva; 2ª Autorrealización; 3ª Socialización..
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1ª. Para obtener los bienes y servicios necesarios para la vida es preciso actuar sobre el medio físico, es preciso aplicar energía para adaptar ese medio a nuestras necesidades vitales. Este proceso de trabajo tiene un aspecto físico que hay que considerar para identificar sus límites, los límites de la energía disponible y de los efectos sobre el medio físico que tienen nuestras acciones. Pero si debemos actuar teniendo en cuenta esos límites es preciso precisar y jerarquizar nuestras necesidades, no todas son alcanzables. .

2ª Los animales también trabajan, también actúan sobre el medio físico que deben adaptar a sus necesidades. La diferencia sustancial es que mientras en el trabajo de los animales predominan las actividades instintivas, genéticas, en los humanos la mediación cultural es mucho más fuerte, las posibilidades diferentes de satisfacer las necesidades son amplias, y requiere una opción consciente. Esta opción resulta clave para la realización de la vida humana, que debe perfeccionar sus habilidades interactuando con el medio físico y desarrollando sus capacidades en esa interacción..

3ª Pero esas actividades se realizan colectivamente, abren un ejercicio de aprendizaje en las relación con los demás y requiere opciones sobre la forma de organizarnos para trabajar. En la historia de la humanidad han predominado las relaciones de cooperación entre los humanos o la dominación de unos sobre otros en la organización del trabajo según en que momentos..

Durante una larga fase la humanidad se ha insertado en el medio para obtener lo necesario y ha primado el énfasis en el carácter reproductor de su actividad, reproductor del medio físico incluidos los organismos humanos y reproductor de las relaciones sociales, mientras que a partir de la Revolución Industrial ha primado el carácter productivo de su actividad pretendiendo dominar la naturaleza (crítica ecológica), priorizando la dominación de unos por otros (crítica social) en la que destaca la ocultación de las actividades de reproducción llevadas a cabo prioritariamente por mujeres (crítica feminista) y la ocultación de los aspectos autoformativos del trabajo (crítica antropológica)..

Esas tres dimensiones tienen un componente de ambigüedad porque requieren opciones que pueden dar lugar a resultados buenos y malos. La producción puede resultar destructiva del medio físico o ampliadora de las potencialidades de vida. Las capacidades humanas pueden desarrollarse en sentido enriquecedor o destructor. Las relaciones sociales pueden basarse en la colaboración, el respeto a los demás o en la dominación. Es el lugar de la reflexión ética. Un buen criterio para su ordenación es hacer referencia a su relación con la vida, con la búsqueda de la plenitud, con la mejora de la armonía social. Se trata de considerar el trabajo como una necesidad de esfuerzo humano para reproducir su vida y el medio físico que la soporta y de situar la “condena” con que puede vivirse a los elementos de dominación, de alienación y de desigualdades que comporta en la sociedad de hoy..

4.- Pistas para abrir nuevos caminos.

Entre otras las características más resaltables del trabajo que se realiza en las sociedades actuales viene definido por:

La preponderancia de formas de trabajo que establecen una excesiva presión sobre el ecosistema (uso excesivo de energías no renovables, despilfarro de materiales y de agua, ocupación excesiva del territorio, sobreexplotación de otras especies…)

Uso excesivo y especialmente una desigual distribución de los trabajos penosos que recaen principalmente sobre los países y grupos sociales más desfavorecidos, las mujeres y el medio rural.

Preponderancia de la presencia de mujeres en los trabajos de reproducción social sin o con muy bajas remuneraciones.

Presencia excesiva de trabajos dependientes con poco desarrollo de las formas de trabajo en autogestión cooperativa.

Predominio de la orientación del trabajo hacia la obtención de beneficios particulares siendo secundaria la utilidad social que representan.

Retribución laboral orientada por la regla del notario (mayor valoración de las actividades a medida que se alejan del trabajo manual con su correspondiente retribución acorde con esa valoración social).