Opinión

El TAV produce espacio urbano

Ni las golondrinas traen el verano ni el TAV, por sí solo, el desarrollo urbano. El TAV tendrá efectos de desarrollo en la Ribera si se elige bien el trazado por el Suroeste del casco urbano, se localiza y construye una extraordinariamente monumental y bella estación alrededor de ella, pegada. Se planifica –con altísima calidad– una nueva ciudad densa, compacta, compleja, mezclada, sostenible. Ello requiere muchas neuronas, muchas horas de trabajo y mucha inversión con visión a muy largo plazo, 100 años.

Es difícil imaginar cómo sería Tudela si no hubiera llegado en 1868 el ferrocarril que permitió la industrialización, las azucareras y en los años 60 del siglo pasado la llegada de multinacionales como SKF, Sanyo, Piher, las conserveras, las congeladoras, etc. A la Ribera sólo le faltan como grandes infraestructuras, el TAV, el agua de Itoiz y redes de líneas eléctricas de alta tensión para evacuar más energías renovables. A la Ribera le faltan también neuronas, miles de jóvenes que habrá que formar y atraer.

En un radio de unos 50 Kilómetros alrededor de Tudela, área de influencia de la futura estación del TAV, reunimos una población real de unos 220.000 habitantes que en los próximos 30-40 años pudiera alcanzar un total de 400.000. Es una masa demográfica, un volumen de población, que justifica una Estación TAV y una parada que dará servicio al Valle Medio del Ebro, Navarra (Tudela), Aragón (Tarazona y Ejea de los Caballeros) y La Rioja (Arnedo, Alfaro, Calahorra, etc.) y Soria (Ágreda, Ólvega).

Desde hace media docena de años, hay varios estudios previos sobre diferentes trazados del TAV. Uno es el que lo sitúa junto a la actual Estación Intermodal de Tudela; otros trazados van por el sur. A groso modo entre Murchante y el hospital Reina Sofía.

En los acuerdos del Gobierno de Navarra y Fomento se propone un estudio definitivo del trazado a elegir lo que llevará implícito una decisión sobre la localización de la Estación y sobre la ciudad nueva que el AVE generará a su alrededor. Todo es susceptible de discusión y profundización y las opciones se orientan hacia un trazado al suroeste de manera que la nueva estación sirva con máxima accesibilidad no sólo a los 35.000 habitantes de Tudela sino a los 25.000 de Tarazona y el Queiles, y los casi 30.000 del Valle del Alhama, Fitero, Cintruénigo, Corella, Alfaro. El resto, unos 90 cascos urbanos desde Ágreda hasta Ejea, desde Cortes hasta Peralta. También serán usuarios potenciales de la estación Tudela-Ribera del Ebro.

Hay una asociación internacional de ciudades “Alta Velocidad“ que proporciona documentación. Hay experiencias de estaciones nuevas fuera de los cascos urbanos, con servicio subregional en el recientemente inaugurado T.G.V. en Francia que va de Lyon a Marsella. Allí, en unos 450 kilómetros han construido 6 u 7 nuevas estaciones fuera, a veces, de los cascos urbanos de ciudades medianas para que den servicio a todo el territorio circundante. Así pues, en Francia una nueva estación TAV cada 60-70 kilómetros con expectativas de desarrollar urbanísticamente en los alrededores de la estación.