Opinión

El Parque de la Champiñonera nos ha costado 2,3 millones

Los problemas con el parque de la Champiñonera surgieron desde su inicio. Fue muy polémica la decisión de construir un parque encima de una antigua champiñonera, lo que motivó que el PSN votara en contra de aquel proyecto, ya en diciembre de 2005. Y, sobre todo, han sido muy numerosas las incidencias, retrasos, disputas y pleitos surgidos como consecuencia de la mala gestión con que UPN ha conducido este tema y que el PSN ha denunciado reiteradas veces.



Han pasado 7 años desde la aprobación del proyecto y, todavía ahora, nos encontramos con una situación penosa:

El parque apenas ha podido usarse, porque ha estado abierto de forma completa muy poco tiempo, porque no se ha cuidado bien su mantenimiento (criticado por los vecinos y usuarios), porque su ubicación y diseño no es funcional, etc.

Las obras duraron casi tres años, y ahora aún siguen produciéndose hundimientos.

El coste inicial era de 1,4 millones, luego se modificó a 1,65.

La empresa reclamó al Ayuntamiento, sin conseguirlo apenas, el pago de las ampliaciones y arreglos surgidos durante la ejecución de la obra.



Ahora el Tribunal Superior de Justicia da la razón a la empresa y condena al Ayuntamiento a pagarle 480.000 euros, 388.000 por los trabajos realizados de más, 62.000 por la penalización por demora que le impuso el Ayuntamiento, y 30.000 por los costes e intereses generados. Según la sentencia, tanto el aumento de coste como la demora no son imputables a la empresa sino al proyecto.



El coste total de la obra, contando la compra del terreno, el proyecto, la ejecución, los socavones y la sentencia, ha supuesto para las arcas municipales más de 2,3 millones €.



¿Quién es el responsable de que los tudelanos debamos pagar esa enorme cantidad, en una época además de restricciones económicas y sociales? Al margen de que la empresa y la dirección de obra hayan sido más o menos diligentes en su trabajo, la responsabilidad política es sin duda del Alcalde y del equipo de UPN, ya que se trata de una obra pública municipal que, como en otros casos, no han sabido gestionar con rigor. En este momento, después de 7 años y 2,3 millones de coste, el parque sigue sin dar un buen servicio. La gestión de UPN nos viene suponiendo a tudelanas y tudelanos perder mucho tiempo, gastar mucho dinero y dar una mala imagen.



En este contexto de crisis, además, estos errores son especialmente graves, porque complican aún más la situación de la economía municipal, con la que el equipo de gobierno justifica luego el recorte de servicios y los despidos. El coste de esta última sentencia equivale al ahorro que los despidos de personal municipal han supuesto en 2012. La responsabilidad de esta situación es del Alcalde y de UPN, pero quien está pagando el pato de su desastrosa gestión son los servicios públicos destinados a la ciudadanía de Tudela.