El 24 de noviembre, quienes firmamos este artículo, asistimos como invitados al pleno del Parlamento Foral donde se debatía la Moción de Aralar pidiendo no construir 2 nuevas térmicas en Castejón. Su resultado era conocido desde el principio, pero esperábamos presenciar un debate político interesante, en el que por fin íbamos a conocer las razones de UPN, CDN y PSN para defender las ampliaciones. No fue así. En su lugar, regionalistas y socialistas nos regalaron su peculiar versión parlamentaria de la conocida película francesa “La cena de los idiotas”. En ella, un grupito de amiguetes sinvergüenzas invitaban a cenar a una persona, que para ellos era un completo idiota, para burlarse de él. En la adaptación parlamentaria que vimos, cada uno de esos 3 grupos parlamentarios se esmeró en elegir cuidadosamente entre sus filas a su actor principal, quien abandonado a su suerte en la tribuna de oradores, procuraba divertirnos con su inteligente discurso. Fue una pena que no se diesen cuenta que estábamos allí en representación de mucha gente que no quiere más aberraciones medioambientales en nuestro entorno.
La película que vimos, aunque nos salió gratis, fue horrenda, y las ganas de volver a esa sala mientras los actores protagonistas sean los mismos, ninguna. Así, resultó lamentable que el actor principal, el consejero Burguete, no diese ninguna importancia al debate, y tras permanecer los primeros 5 minutos de charla con los amigos, se marchase a actuar a la radio. Difícil encontrar un ejemplo más claro de lo que entiende nuestro gobierno por responsabilidad política. Mientras tanto, el actor de UPN, que debe mejorar en dicción, acusaba a los socialistas de ser los responsables de las consecuencias medioambientales que traigan las térmicas; a lo que la actriz socialista, sin duda nuestra preferida, interpretó lo mismo, pero al revés. Sí, sí. Nosotros también nos reíamos. Descubríamos por fin que las térmicas no eran buenas y que los malos eran: “Los otros”. Para terminar de arreglar el enredo, salía el actor de CDN y decía: “Las térmicas no contaminan, o no os acordáis cuando estuvimos de excursión viéndolas, y nos enseñaron como la rayita roja de peligro, estaba muy arriba, muy arriba”. En esos momentos, hubo un par de desmayos en la platea.
Esta genial representación se veía aderezada con la concentrada lectura del periódico por el alcalde de Tudela, tal vez porque no entendía la noticia que en esos momentos leía: El ayuntamiento que él preside iba a alegar contra la ampliación de las térmicas de Castejón. Pero ¿no tengo que votar ahora a favor de la ampliación? Por eso buscaba entre sus compañeros a alguien que le dijese que botoncico tenía que pulsar. No podía encontrarlo en su colega, el alcalde de Arguedas, que luchaba encarnizadamente contra un intruso de sus fosas nasales. Lástima, porque él podía saberlo, ya que había acusado con vehemencia al parlamentario socialista de Castejón, Izco, de no preocuparse por su pueblo y de llevarle más centrales, con todo lo que contaminaban. El de Castejón tampoco era de gran ayuda, porque su grupo había decidido que interpretase el papel de Milikito, pero en este caso sin cencerro. Al final, se solucionó como siempre. Había que votar en contra de lo que el resto de grupos pedían. Pareció oírse un “Uff, esto de votar sin pensar es lo que tiene, a veces te lías”. Puesto que el show debe continuar, y lo pagamos todos, cometeremos la insolencia de darles unos consejos. Sres de UPN, como no se acojan al Plan Renove no van a pasar la próxima ITV (a Dios gracias), Sres socialistas, arrojen lastre, eliminen la S y la O de sus siglas, ya no les representan e insultan a mucha gente defendiendo siempre los intereses del gran capital. Sres de CDN, no cambien por favor, sigan así, conseguirán multiplicarse por cero. A los 3 grupos les proponemos que creen la figura del “Parlamentario por horas”, a la que podría optar cualquier persona y la única gratificación que recibiría sería la del desahogo.
A los Sres de Aralar, IU, EA y PNV, gracias por su actitud, no sólo porque estén contra las térmicas, sino por demostrar que desde las más variadas concepciones políticas se puede llegar a defender el interés colectivo con diferentes argumentos, sólo hace falta creer en lo que uno dice. Gracias por haber hecho su papel con dignidad, pues en ese pleno representaban a todos aquellos que apoyan nuestra reivindicación: Batzarre, Batasuna, ESK, CCOO, LAB, ELA, Lurra, Ecologistas en Acción, Gurelur, los ayuntamientos que expresamente nos han apoyado, las candidaturas independientes que las defendieron en sus ayuntamientos, y sobre todo, al gran público, que pide a gritos otro final para esta película.
