Opinión

El Corpus

El domingo se celebró el día del Corpus Cristi en mi pueblo, asistieron cientos de personas en la catedral, que salieron en procesión por las calles, llevando bajo palio al "Santísimo", igual que cuando yo era "muete".



¡Qué diferencia! Recuerdo la alegría y emoción que me producía ese día, uno de los tres jueves, que lucían más que el sol...



Eran años franquistas, donde toda la vida era alrededor de la Iglesia, yo un muchacho crédulo que simpatizaba con los curas y que con mi imaginación soñaba, con ángeles, vírgenes y santos, comandados por un Jesús todopoderoso, amante de los seres humanos y en especial de los pobres.



Que sentía el evangelio como palabra de Dios, y anhelaba poder dedicar mi vida al servicio de Dios, para bien del mundo, al cual quería salvar, como Cristo hizo.



Sufría cuando me decían que los pobres chinitos iban a condenarse, porque no conocían a Jesús y necesitábamos pedir en el Domund para los misioneros, que los convertían en cristianos, y pasaban de ser de Satanás a ser de Dios.



¡Qué bonito! Cuánto amor, cuánto sacrificio, cuánto poder de la Santa Madre Iglesia, para salvar al mundo de la condenación eterna...



Y ahora, cuando miro el Corpus con ojos de adulto informado, que ha dejado de ser un ignorante engañado, compruebo lo sinvergüenzas, estafadores y mentiroso que son estos sacerdotes católicos.



¡Se han aprovechado del pobre pueblo de Dios que es toda la Humanidad, para manipular a Cristo en su beneficio!



¡Qué pena cuando me di cuenta de que los Reyes Magos eran los Padres, y que los buenos sacerdotes eran unos aprovechados, blasfemos!