Me siento obligado a salir de nuevo a esta página, para decirle al ayuntamiento que tiene que actuar como tal. Desde hace tiempo observo que se está siendo muy permisivo con algunos comercios, en concreto, con los establecimientos que sacan a la calle sus productos, como reclamo para la venta. Esto está muy bien si se crea, con ello, un problema, o dos o más...
Resulta que algunas calles, céntricas de la ciudad, las tiendas de verduras y frutas, han puesto su género en la calle, lo que conllevaria un perfecto control sanitario de esos productos, que son para consumo humano, algunos de ellos, incluso para comerlos crudos, como la fruta. Quiero pensar que ese control se lleva a cabo, sin embargo no se impide que los productos sigan en la calle, expuestos a las toses, los estornudos, los gases de los coches y las motos, la suciedad, que sacuden desde las ventanas de los pisos, y en general el polvo y la contaminación que hay en la calle... ¡casi nada!
Pero eso no es todo. En casos muy concretos, esas barquillas, o estanterías, ocupan más de la mitad de la acera, e impiden el paso de los peatones, ya no quiero ni pensar en un momento de aglomeración de personas, coches de bebe, o sillas de ruedas de ciudadanos que tienen todo el derecho a circular por las aceras. Hay casos "flagrantes" en los que el dueño/a del comercio ha visto lo que estobaban sus productos y en lugar de poner buena voluntad ha salido a la puerta para poner mala cara y especialmente para que nadie toque su género expuesto en plena acera.
¡Señores del ayuntamiento! concejal de Comercio, no se puede consentir que esto siga pasando. El comerciante, se hace con mas de un metro de acera por la Cara.... y los ciudadanos con o sin problemas no pueden circular por una vía que es de todos y que se supone está hecha para la seguridad del ciudadano. ¿Cuánto pagan los citados comercios por ocupar el ancho de acera que les da la gana?... ¿qué pasaría si todos hicieran lo mismo? ¿para qué están las normas y ordenanzas municipales? O acaso esta actitud cuenta con el beneplácito del Ayuntamiento. Señores, ¡seamos serios! Las leyes están para cumplirlas y en este caso el Ayuntamiento es tan culpable como los mismos comercios por consentir semejante situación. Me parece que habrá que tomar otras medidas si tenemos que seguir viendo como un ciudadano en silla de ruedas se encuentra el paso cortado por lo productos de un comercio que ha decidido hacer suya la acera que es de todos y poner en peligro a ciudadanos que necesitan ese espacio.
